Ricardo Frausto fue el máximo triunfador de la novillada celebrada esta tarde en Aguascalientes, donde resultó herido el español Tulio Salguero, tras realizar una excelente faena, en una tarde en la que Lorenzo Garza Gaona cortó un apéndice.

Cuando todo parecía indicar que la plaza de toros "San Marcos" registraría una entrada menor a las que se han venido dando en semanas anteriores, nuevamente una joven afición se han retratado en la taquilla hasta constituir casi un lleno, no obstante, la celebración de un festejo de aficionados taurinos, de la inauguración de la temporada de beisbol profesional, de varios tours a la Plaza México, en donde comparecieron dos diestros hidrocálidos y por si fuera poco de un clásico del futbol nacional. Sin duda, lo anterior responde a la efervescencia taurina que inunda a la capital de Aguascalientes. 

En lo que respecta al resultado de la cuarta novillada de la temporada en una tarde nublada y con algunas ráfagas de viento realizaron el paseíllo los jóvenes, Lorenzo Garza Gaona, Tulio Salguero y Ricardo Frausto, ante un buen encierro de la dehesa de El Vergel, al final de la tarde el hidrocálido resultó triunfador.

Ricardo Frausto compareció por segunda vez en la presente temporada y consciente de lo que esto representaba, ha salido en busca de un triunfo. Para ello, con su primero trató de lucir desde que se abrió de capa; con la franela estructuró una faena en la que a pesar de una áspera embestida corrió la mano por ambos lados, después de oficiar con la espada recorrió el anillo tras la petición del trofeo.

Con su segundo enemigo, el de Aguascalientes mostró una enorme determinación. Con el capote dibujó la verónica para luego ejecutar un estatuario quite, con la muleta también sin moverse clavó las zapatillas en la arena y ejecutó sendos cambiados por la espalda, series por el pitón derecho ante un astado que lamentablemente se vino a menos, no obstante el espigado novillero arrancó pases del agrado de un público que cuando presenció una estocada efectiva, exigió los dos trofeos.

Tulio Salguero llegó a la "San Marcos" con pocas referencias de su toreo, pero con la lidia de un solo novillo ha dejado un sello verdaderamente personalísimo que lo situó ante la afición hidrocálida como un novillero de profunde empaque, de gran capacidad e inmejorable inventiva.

Una elegante interpretación con el capote fue el preámbulo para la confección de un trasteo con características de artista, lentos naturales en los que las buenas condiciones del novillo fueron cabalmente aprovechadas. Fue tal su embriaguez que, en un momento de la faena, el novillo le echó mano y le infirió una cornada de dos trayectorias.
 
A pesar de lo anterior, el europeo se levantó y sin mirarse la ropa terminó de manera casi épica con la vida de su enemigo, lamentablemente y producto del percance falló con el acero, sin embargo y antes de pasar a la enfermería, el público lo sacó al tercio con mucha fuerza.

Lorenzo Garza Gaona ha tenido una actuación un poco intermitente. Con el que abrió plaza anduvo un poco fuera de cacho, ni con el capote ni con la muleta pudo proyectar a los tendidos; si bien su enemigo presentó algunas complicaciones, el torero careció de empuje y determinación.

Con su segundo enemigo, y ya sabiendo que tendría que matar un tercer novillo, Garza Gaona cambió de procedimientos y mostró una verdadera actitud de novillero, dimensionando tandas por ambos pitones que agradaron al respetable; variedad y exposición fueron el aderezo para una faena culminada con una estocada poco ortodoxa pero efectiva que le valió una oreja.

Con el que cerró plaza, ello por haberse cambiado el orden debido al percance de Salguero, Garza Gaona nuevamente se vio un poco desconcertado quizá por las condiciones de un novillo al que había que poderle y con el cual no se acomodó del todo; al final se retiro en silencio.