Importante la noche de los toreros, que pusieron mucho de su parte para que el festival de Medellín, en homenaje a la Virgen de la Macarena y a beneficio del Hospital San Vicente, fuera exitoso; colaboraron también la Industria Licorera de Caldas, Kenworth de la Montaña, Pepe Ganga, Fedegan, Hotel Intercontinental y Dislicores. Fueron ellos quienes solidariamente, como corresponde, donaron cada uno de los toros corridos esta noche. En nombre del Hospital San Vicente, la plaza agradeció con fuertes ovaciones.

Por cuenta de Iván Fandiño corrió la mejor faena de la noche, que salió muy dispuesto y variado con el capote, emotivo en el quite e imponiéndo condiciones desde el primer muletazo. Le correspondió un novillo con mucho motor y ritmo desigual al que cuajó con la derecha en series largas y rematadas atrás. Con la izquierda, ligazón y mano baja hasta que se rajó el toro a pesar del intento de Fandiño por sujetarlo en el tercio.

También triunfó con contundencia Luis Bolívar que cortó las dos primeras del festival luego de una faena que tuvo su momento de intensidad en la segunda mitad, cuando se plantó con mando y superioridad y se puso por encima de las limitaciones del novillo que había comenzado alegre y tomando bien los muletazos pero trematandolos con la cara alta hasta que fue perdiendo movilidad, que fue cuando vino el mando de Luis para rescatar la faena y emocionar los tendidos en una serie de "naturales con la derecha". Excelente la estocada recibiendo y el toro fue premiado inexplicablemente con la vuelta al ruedo.

El novillero local Juan de Castilla cerró de manera extraordinaria el festejo, y dejó una muy buena impresión por su faena llena de seguridad y temple. Estuvo reposado y no se dejó embarullar cuando el novillo se aplomó y embistió de manera irregular. Aprovechó cada viaje del toro para estructurar la faena sobre el pitón derecho. Buen futuro le prodigará su claridad de ideas y su forma de pisar el ruedo al joven antioqueño.

David Mora perdió el trofeo seguro por su fallo a espadas. Con el capote estuvo templado, desparpajado y variado en el quite. Con la muleta inició con categoria de rodillas en el centro. El novillo humilló poco, pero Mora lo cuajó por el pitón derecho. Se vio clara la movilidad del toro y su docilidad en las primeras series, pero le faltó clase a lo largo de la faena.

Diego Urdiales puso toda la voluntad ante un novillo con poca fuerza y sin transmisión que no tuvo nobleza y estropeó lo bueno que intentaba el diestro a media altura.

El Cid no tuvo mejor suerte en el sorteo y le correspondió otro novillo peligroso y con sentido y poca clase. Hubo buenos pases, virtud del torero que poniendo la muleta adelante procuró imponerse, pero al final primaron las malas ideas en el novillo y apenas valieron sucesivos y excesivos desplantes de Manuel.

Abrió plaza el rejoneador Francisco Javier García, que escuchó un aviso después de sucesivos fallos con los rejones de muerte y una faena fria de la que salieron atropellados sus caballos.