Daniel Luque ha regresado a México y después de torear en Mérida y León, donde cuajó una faena importante, se encuentra muy motivado para volver al coso de Insurgentes, pues es consciente de que su concepto del toreo puede encajar muy bien ante la afición capitalina.

Más maduro como persona y cuajado como torero, aquel chiquillo rubio y un tanto tímido que vino a forjarse un camino de la mano de Tauromex, por allá de octubre de 2003, se encuentra mentalizado para brindar una buena tarde.

Dos años exactamente desde su confirmación de alternativa, que tuvo lugar el domingo 19 de diciembre de 2009, Luque nos explica, en la siguiente entrevista, cómo se siente de cara a este compromiso:

-¿Qué recuerdos tienes de aquellos primeros años en México, cuando comenzaste como novillero?

-Buenos y malo, pues no fue fácil y vine aquí siendo muy chico. Pero de todas esas cosas aprendes, y en esta profesión uno está obligado a ir madurando sobre la marcha. Así que aquí estamos otra vez, en circunstancias distintas y con más rodaje a cuestas.

-¿Y cómo te lo has pasado en los últimos días?

-Es uno de mis mejores viajes a México. Sabes que no soy mucho de salir de España, y me gusta estar en mi casa y con mi gente, pero me la he pasado muy bien y estoy contento. Los días se han ido volando y he podido hacer varios tentaderos y disfrutar mucho el toreo, sobre todo en la ganadería de Villa Carmela, de donde va a ser la corrida que mato el domingo en La México.

-¿Qué tal las dos corridas que toreaste recientemente en suelo mexicano?

-En Mérida no se me dieron tan bien las cosas, pero en León estuve bien con un toro de Begoña y le hice las cosas con serenidad y temple, que es como me gusta torear. Poco a poco me voy compenetrando cada vez más con el toro mexicano, y espero que el domingo embista alguno para sacar lo que llevó dentro como torero.

-¿Tienes algún reto en especial para la tarde del domingo?

-Sí, vengo a torear despacio. Me gustaría poder hacerlo porque es una virtud que me parece que tengo, así que sería lo más bonito para entrar más en el gusto de la afición de México, que siempre espera lo mejor de los toreros que venimos de España.

-Aunque sabes que no es fácil que la gente se entregue si no le das lo que busca...

-Claro que sí, por eso hay que hacer las cosas bien y con gusto, porque la sensibilidad de este público así lo exige y creo que ese es el reto de los toreros de mi corte que vienen a torear aquí.

-¿Sientes una presión mayor al volver a La México?

-Las plazas como Sevilla, Madrid, Bogotá o México, siempre respresentan una presión muy especial por la repercusión que tienen, y desde luego que puedo percibirme con ese peso sobre la espalda, pero creo que a partir de la preparación que llevo y la reciente temporada española me servirán para afrontarlo con la mentalización que ahora tengo. Es bonito sentir esa responsabilidad y tratar de salir adelante y seguir abriéndote camino.