El matador Jerónimo tiene en puerta varios compromisos a lo largo y ancho de la Reública Mexicana luego de formalizar la relación profesional con Adolfo Guzmán, que se convierte en su nuevo apoderado para buscar relanzar su carrera taurina.

Luego de cerrar el acuerdo con el ya clásico apretón de manos, lo que ocurrió hace unos días en la ganadería de Coaxamalucan, la ilusión a aumentado en Jerónimo, pues espera poder alzanzar la regularidad en actuaciones y triunfos, logrando un sitio importante.

"Fue en Coaxamalucan donde llegamos a un acuerdo, pues platicamos y Adolfo me presentó un proyecto que para mí es muy interesante. Estoy muy ilusionado y buscaremos abrir espacios en México, pero también en Colombia y Venezuela. Creo que esto me llega en un momento ideal, pues me siento muy a gusto toreando", explicó.

Por lo pronto, Jerónimo actuará el 7 de diciembre en Kantulquini, Quintana Roo, mano a mano con Aldo Orozco y ante toros de Miguel Rodríguez. Para el 11, de ese mismo mes, partirá plaza en la feria de San Agustín Mimbres, con los rejoneadores Enrique Fraga y Ana Batista, así como el diestro Óscar San Román, ante ejemplares de Monteverde. Un día después estará en Xico, Veracruz, con cartel por definir.

El 12 va a torear en La Barca, Jalisco, con El Capea y Alejandro Martínez Vértiz, ante toros de La Estancia y Castoreña. Para el día 16 estará en Puebla, participando en un festival a lado de Raúl Ponce de León, Arturo Gilio, El Zapata, Alejandro Ferrer y el francés Patrick Varin. El 17 actuará en Acambay, Estado de México, cartel que todavía está por cerrarse.

"No se trata de una corrida suelta, sino que son varias fechas y con estructura, así que me siento muy contento. Adolfo ya fue a la Plaza México para entablar charlas y ver si es posible participar en la presente Temporada Grande; quizá ya sea tarde, pues se dio el elenco y se están armando los carteles, pero si no se puede, el año que viene buscaré estar", explicó.

Luego de que a últimas fechas ha tenido poca actividad, debido a divesos motivos, Jerónimo está agradecido por esta nueva oportunidad y tiene en mente disfrutar el toreo.

"Luego de la lesión en Pachuquilla estuve casi nueve meses sin poder torear, prácticamente inactivo. Luego me casé, en Argentina, esí que estuve un tiempo lejos del medio, pero poco a poco he estado retomando y ahora tengo en puerta esta gran oportunidad. Los años me han dado madurez y estoy dispuesto a disfrutar el toreo", sentenció.