El matador Álvaro Samper regresó a Ecuador en los últimos días después de haber permanecido una semana en España, donde realizó una intensa preparación de cara a su participación en la inminente Feria del Jesús del Gran Poder de Quito.

Recuperado totalmente de la lesión en la rodilla derecha que sufrió el año anterior, el joven matador quiteño ha retomado el pulso a la embestida del toro español en las ganaderías de Peñajara, Sancho Dávila y Alcurrucén, donde mató seis toros a puerta cerrada y toreó algunas becerras.

"Me costó un poco de trabajo adaptarme al volumen y catadura de los toros, porque tenía tiempo sin ponerme delante de ejemplares con esta seriedad, pero conforme pasaron los días me fui sintiendo más confiaza y mejor, sobre todo en el aspecto físico y anímico, que también forman parte importante en la preparación de los toreros", comentó Samper.

Álvaro tomará parte en la segunda corrida del ciclo en la Monumental Quito, el domingo 27 de noviembre, acartelado con Miguel Abellán y David Mora, para lidiar un encierro compueto por los hierros de Triana y Peñas Blancas.

"El cartel me gusta, pues creo que está bien balanceado y diferente. Miguel Abellán es un torero que tiene mucho tirón en Quito, y David Mora es la mayor novedad de la temporada europea, así que me parece una combinación que puede atraer al público. Esperemos que los toros embistan y cada uno pueda triunfar con su forma de torear", puntualizó Samper.

Al respecto de la nueva ordenanza que impide la muerte del toro en el ruedo, aunque sí se van a picar y banderillear, el joven matador ecuatoriano opina lo siguiente:

"Es la tercera feria que voy a torear como matador de toros en Quito, y esto fue como quiarnos el alma; pero no debemos dejarnos galar la batalla y es bueno que la feria se haya organizado, a pesar de la polémica que se dio al respecto de esta situación. Tenemos que demostrar que los toros son una identidad culturar de la ciudad y también de todo el país, y no podemos bajar la guardia", finalizó.