Juan Fernando se convirtió en el máximo triunfador del certamen de toreros regios que hoy llegó a su fin en la Monumental Monterrey, donde cortó tres orejas y superó a Isaac Leal, que obtuvo dos, en una tarde en la que José Daniel Ayala se fue de vacío.

En otra de las crónicas pasadas señalabamos que el veradero triunfo del mini serial de las corridas de oportunidad organizadas por la Peña Taurina "Manolo Martínez" era el rescate de posiblemente dos o tres toreros regiomontanos de poco rodaje que todavía pueden destacar.
 
Y no nos equivocamos, como tampoco se equivocaron ellos, los peñistas, en pensar en los regios de una manera u otra olvidados por la empresa de la Monumental Monterey, que en aras de apoyar a los suyos, se han dedicado a cumplir mejor con sus compromisos contraídos con otros toreros.
 
Juan Fernando, quien sorprendentemente se adjudicó el trofeo de la Corrida de Triunfadores, disfruta hoy del sueño largamente acariciado de actuar por tercera ocasión en elembudo regiomontano, repitiendo la dosis de su tarde de presentación, al cortar nuevamente tres orejas, ahora a los ejemplares de El Nuevo Colmenar.
 
Este joven matador regiomontano de 23 años de edad, era hasta hace tiempo un torero tímido al que pocos auguraban que pudiera salir con las orejas. Hoy es una realidad y un chaval con planta de torero que gusta de interpretar el toreo a la manera más clásica, erguida la figura y largando los muletazos con mucha entrega, valor y torerismo.
 
No imaginamos qu epueda suceder más adelante con este diestro norteño, lo que sí le suplicamos a la empresa es que no lo deje otra vez parado tres años, como ha venido sucediendo. Sabemos que Juan Fernando entrena en casa de su maestro Eloy Cavazos, pero ciertamente el torero retirado ni la llamada Casa Cavazos (llamese Rafael Baez, Antonio Franco, David "Vito" Cavazos ni el popio Eloy) apoderan a Juan Fernando.
 
¿Quién entonces velará por este prospecto que demostró una gran clase y dominio de la escena, ante dos ejemplares que le permitieron lucir y engrandecerse en una tarde importante?
 
Juan Fernando, señores, merece más oportunidades y ya que la Peña Taurina lo sacó de la vitrina del olvido, bien valdría la pena que alguien con mucho conocimiento y relaciones entre los empresarios llevara sus destinos con un plan a corto o mediano plazo para que comience a foguearse en el ambiente.
 
Lo hecho por el regiomontano en la Monumental fueron pinceladas de arte fino, mal valoradas por el juez de plaza que otra vez cometió el petardo de no medir con la misma vara dos faenas distintas, la primera de Isaac Leal que premió con las orejas y la segunda, muy superior, de Juan Fernando, a quien solo le había otorgado un apéndice y aumentó a dos cuando las mayorías  así se lo exigieron, quedándose cortó pues a diferencia del primero, su faena debió ser premiada con el rabo.
 
Leal estuvo muy valiente en su primero y se quitó más de una cornada de encima de su peligroso rival que le exigió el carnet. A su segundo, que esta vez si banderilleó con singular alegría, le instrumentó una labor regular, sin mostrar el oficio que debe ir cogiendo, ya que en la mayoría de las veces su colocación delante del toro entre cada tanda, dejaba mucho qué desear.
 
Daniel Ayala, el más "veterano" de la terna, corrió la mano en diversos pasajes ante sus enemigos, pero fue una pena que sus fallas con la espada le ocasionaran que perdiera al menos un trofeo.
 
Es de destacar que durante la semana el juez de plaza, Antonio Quiroga, tuvo que exigir a los jovenes empresarios a que trajesen otros ejemplares para poder autorizar aa varios de estos qu eno dieron el peso en la báscula.
 
En su afán de permitirles que salieran del paso, accedió a autorizra la lidia de ejemplares, escasos en kilos y pobres de cornamenta, como fue el cierraplaza para Juan Fernando.
 
Lo que debemos aplaudir es la idea de los neo empresarios que a pesar de haber perdido mucho dinero en los tres festejos, dejaron un buen animo en los tendidos para los próximos festejos pero sobre todo la dicha de que dos o tres regios puedan descollar todavía en la profesión, como pueden ser leal, Juan Fernando, Adrián Fernández y, sí retoma el sitio, hasta Daniel Ayala.