La corrida de esta tarde en la Monumental de Barcelona será la última de la historia taurina de Cataluña, y aunque existe una esperanza remota de que el Tribunal Constitucional pudiera resolver, en un par de años, a favor de la Fiesta, lo más probable es que el festejo de hoy, donde la expectación se ha desbordado con la presencia de José Tomás en el cartel, ponga punto final a esta batalla contra los antitaurinos.

Todos los ojos de España están puestos en este festejo en el que, además del torero de Galapagar, actuarán Juan Mora y Serafín Marín, el torero catalán que tendrá el honor de dar muerte al sexto toro de la tarde con al que se cierra esta historia de más de 700 años de tradición. Se lidiará un encierro de la ganadería salmantina de El Pilar.

La reventa se ha disparado a las nubes, y por un boleto de barrera estaban pidiendo hasta 2 mil euros (unos 37 mil 500 pesos), casi el doble de lo que se cotizó la reventa el 17 de junio de 2007, cuando José Tomás reapareció en este mismo escenario tras casi cinco años retirado.

Hasta Barcelona han llegado aficionados de todas la latitudes, inclusive varios de México y otros países de América, a presenciar este festejo con el que se pone fin a la Feria de la Merced. La cobertura mediática será desbordante y se espera un gran despliegue policiaco en la zona de la plaza, ya que se esperan manifestaciones antitaurinas.

La ley de abolición de los toros en Cataluña entrará en vigor el 1 de enero del año 2012, y le Comunidad tendrá que pagar una millonaria indemnización por el cierre de esta actividad, un tema que ha despertado polémica entre los políticos catalanes, sobre todo ahora que la crisis económica amenaza a España seriamente.