Juan Pablo Llaguno (foto) y Mariano Sescosse compartieron el triunfo en el festival taurino celebrado este sábado en la Monumental Zacatecas, pues ambos cortaron dos orejas, en tanto que Ángel Giovanni "Platerito" salió en ambulancia al llevarse un fuerte golpe al recibir a su segundo ejemplar a porta gayola.

La agradable tarde que tuvo en los tendidos un buen número de niños y jóvenes, abrió con la actuación de Platerito, quien tuvo en suerte a "Bachiller", con el fue discreto con la capa. Colocó tres buenos pares de banderillas, y brindó la muerte del eral a Manuel Fernando Sesccose y Juan Enríquez, empresarios de "Zacatecas, Tierra de Toros". 

El ejemplar mostró serias complicaciones, pues pronto se rajó y no quiso saber más de la muleta del alumno de la Academia Taurina "José Julián Llaguno"; pese a ello, tuvo buenos momentos que no coronó con la espada.

Con su segundo, el zacatecano salió a por todas, por lo que se fue a los medios para recibir al de Torrecilla de Bonilla a portagayola; momento en el que con la pezuña fue severamente lastimado de la pierna derecha.

Con el dolor reflejado en el rostro, Platerito estuvo en plan torero, y aguantó, pues toreramente se adornó con la capa. Brindó la muerte de su ejemplar a sus padres, quienes sin duda son los pilares de su vida y de su prometedora carrera taurina.

Al iniciar su trasteo y dejar huella de su valerosidad, nuevamente se llevó un arropón, del que ya no pudo recuperarse de propio pie, fue llevado a la enfermería del coso zacatecano, en donde fue examinado por el cuerpo médico que encabeza el doctor Raúl Cabral Soto, quien de inmediato descartó la fractura.

Sin embargo, el aspirante a novillero fue trasladado al Hospital Santa Elena, en donde, a través de radiografías, se descartó hasta el cierre de esta edición, la fractura, pues al parecer los médicos buscarían profundizar los estudios para no dejar duda a una posible lesión de mayores consecuencias.

En cuanto a la actuación de Llaguno, queda decir que su primer ejemplar, “Becado”, no tuvo buenas ideas, pues fue complicado, lo que no impidió que el joven queretano dejara buenos trazos. Tuvo fallas con las espadas y se retiró entre aplausos.

Con su segundo, "Profesor", Llaguno dibujó buenas verónicas, y con la muleta estructuró una buena faena, de calidad, y gran variedad, sobre todo por pitón derecho. Ligó buenos muletazos que le valieron desgranar sentidos olés en el tendido. Dejando muestra de su calidad, que poco a poco ha ido perfeccionando, se tiró a matar, dejando la espada en buen sitio, por lo que se llevó dos orejas.

Mariano Sescosse fue el tercer acartelado, quien tuvo en suerte en primer lugar a "Estudiante”, con el que, al igual que Llaguno y Platerito, dejó en claro que camina a paso firme, pues transmite en cada muletazo que quiere y puede ser torero. Si bien el ejemplar no tuvo codicia, Sescosse pudo plasmar buenos pasajes. La estocada fue defectuosa, pero suficiente para cortar una oreja.

Con "Regañado", el sexto de la tarde, Mariano se mostró más sereno, pues despacio y a pies juntos ejecutó buenos naturales. La faena tuvo recorrido, por lo que solo faltaba coronar la labor con la oreja; el espadazo tendido fue suficiente para cortarla.