Con agallas, Badillo corta la única oreja (video)
Sábado, 24 Sep 2011
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Foto: Sergio Hidalgo
En la cuarta novillada de la Plaza Arroyo
El zacatecano Edgar Badillo cortó la única oreja de la cuarta novillada de la temporada en la Plaza Arroyo, producto de una labor en la que demostró arrojo y agallas, así como una entrega absoluta en la suerte suprema para rubricar de sensacional estocada.
No cabe duda que este muchacho todavía está muy verde, pero cayó bien ante el público gracias a la disposición manifestada en el redondel y a que, cuando se acopla, logra correr la mano con sabor y temple, como lo hizo en algunos pasajes de una faena que ciertamente resultó algo intermitente.
El novillo de Rodolfo Vázquez no se empleó en varas y dejó ver un comportamiento bravucón en los primeros tercios. Sin embargo, llegó a la muleta metiendo la cabeza con clase y recorrido, rebosándose en las embestidas con alegría y permitiendo que Badillo lograra los destellos de los que hacíamos mención, destacando un natural de gran calado.
Al intentar el toreo por alto en las bernardinas, ya en la parte final del trasteo, se llevó una fuerte voltereta. Golpeado en el bajo vientre y la ingle, se levantó para irse como un cañón tras el acero y dejar un espadazo en lo alto que terminó con la vida del ejemplar, paseando la oreja con una sonrisa de satisfacción.
El primero de la tarde fue un novillo estupeno; precioso de hechuras y bien rematado, humillaba mucho en los engaños y peleó con bravura, siempre a más. Miguel Alejandro acusó el hecho de llevar más de un año sin torear, pues se notó fuera de sitio y dejó escapar una oportunidad de oro.
Y es que, aunque hizo las cosas con ánimo y buscó siempre agradar, cubriendo incluso el segundo tercio, jamás le encontró el ritmo y la distancia al burel, además de mostrar poco aguante al irse antes de que el ejemplar metiera la cabeza en la muleta, lo cual propició que éste fuera desarollando sentido. Algunas palmas lo acompañaron cuando se retiraba a la barrera, mientras que el juez de plaza, Gilberto Ruiz Torres, premió con toda justicia al novillo al otorgarle el arrastre lento.
Todo lo contrario le sucedió a José Mari Macías, pues el novillo que le correspondió se aquerenció desde salida, totalmente rajado y huyendo a toda posibilidad de pelea, doliéndose del castigo y pegando arreones. El tlaxcalteca dejó patente su afición y que sabe pensar delante de los pitones pues, dándole todas las ventajas al astado, logró extraer algunos derechazos con calidad.
En un descuido, pues quiso pasarse al novillo por la espalda en los terrenos cambiados, sufrió un arropón espeluzante del que milagrosamente salió ileso. Desmadejado, falló con el acero, pero el público supo reconocerle el esfuerzo y lo ovacionó cariñosamente desde el tercio.
El peruano Iván Vela "Serranito" tuvo una actuación sin pena ni gloria; así es, no estuvo mal, pero tampoco destacó mayormente. Su ejemplar tuvo movilidad, aunque protestaba y salía con la cabeza suelta, terminando por rajarse, situación que complicó las cosas y su larga faena se fue perdiendo en medio del tedio. Hay que decir, sin embargo, que el de Perú resolvió mostrando sitio y ciertos recursos.
Ficha Plaza Arroyo. Cuarta novillada de la temporada. Un tercio de entrada. Cuatro novillos de
Rodolfo Vázquez, bien presentados y variados en juego, destacando el lidiado en 1° lugar, que mereció arrastre lento, y el 4°, cuyos restos fueron ovacionados. Pesos: 404, 388, 372 y 398 kilos.
Miguel Alejandro (burdeos y oro): Palmas.
José Mari Macías (uva y pasamanería blanca): Ovación.
Iván Vela "Serranito" (azul rey y oro): Silencio.
Edgar Badillo (turquesa y oro): Oreja. Incidencias: Saludó desde el tercio
Sergio González, por un gran par de banderillas.
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