Dos orejas de ley fueron para premiar el buen desempeño de Jesús Enrique Colombo con el sexto toro, llamado "Ilustre", con 525 kilos, de la ganadería Los Cués, ante el cual, gustó con el capote, ejecutó un perfecto tercio de banderillas, le brindó a la señora Tomasina y luego se dio a torear en un derroche de entrega al cuajar el viaje del toro que fue un gran colaborador. Colombo lo bordó con la muleta y le asestó una gran estocada.
Previamente, como tercer toro de la corrida Jesús Enrique lidió al astado "Berrinches", con 540 kilos de la ganadería Los Cués. Lució con el capote y ejecutó una vibrante colocación de banderillas. Brindó al empresario y político Pedro Haces Barba. A pesar de los kilos, el astado contó con cualidades como fijeza y buen estilo, mismos que fueron aprovechados por Colombo que lo llevó con lentitud a pesar del viento. Se adornó con pases ceñidos antes de tirarse a matar. Un pinchazo, una estocada y un descabello pusieron punto final a su labor.
Arturo Saldívar debió haber paseado las orejas del quinto "Bondadoso", con 535 kilos de Los Cués. El torero logró un valeroso inicio ya que lo recibió con dos faroles de rodillas, pegado a tablas. Su faena con la muleta contó con fibra y poderío al torear por ambos pitones. Derrochó creatividad y buen gusto en las series de muletazos que calaron hondo. Desafortunadamente, perdió los apéndices tras haber terminado con un pinchazo y una estocada baja.
Ante Mensajero", con 510 kilos, de ganadería Los Cués, el segundo toro, mismo que embistió con emotividad, pero con la cabeza suelta. Saldívar logró las mejores tandas al torear con la mano derecha al construir un trasteo de larga duración que le llegó mucho al público y en el que se adornó pintureramente en cada serie. Terminó con un pinchazo y una estocada.
José Mauricio se enfrentó al abre plaza, "Bordador", con 515 kilos, de la ganadería Los Cués, dicho toro acometió con nobleza a los cites con la muleta, aunque calamocheaba. El torero capitalino le realizó una faena con firmeza, de menos a más que remató con una estocada entera al segundo viaje con el acero. Ello originó que el público que ya tenía los pañuelos en mano para pedir la oreja, los guardara con la pena de no haber premiado esa buena labor.
José Mauricio debió lidiar al reserva o cuarto bis, ya que el toro titular se rompió el pitón derecho al salir de toriles. Como éste burel bautizado bajo el nombre de "Charro" con 448 kilos, de Lebrija, pesó menos kilos que los anteriores, la gente lo protestó por lo que el diestro debió tirarse a matar pronto.