Los buenos momentos en la vida taurina de Emiliano Osornio, están marcados por su cumpleaños. El día que cumplió ocho años lidió su primera becerra y ahora, días antes de cumplir 20, sostendrá su primera encerrona. La empresa de la plaza de toros Arroyo, de la Ciudad de México, lo tiene anunciado como único espada en la primera encerrona que tendrá un novillero en la historia de esta plaza, al sur de la capital.

"Significa compromiso, responsabilidad. Creo que es algo que me pesa bastante, que es difícil para mí. Sin embargo, estoy muy feliz de poder quedar en ese marco, de ser el primer novillero en torear una encerrona en esta plaza".

Emiliano, nacido en Toluca, Estado de México, el 24 de octubre de 2003, pero radicado en Aculco, proviene de una familia charra.

"Mi familia de abolengo es de charros y buena parte de mi familia practica la charrería. Yo crecí en ese ambiente, crecí arriba de un caballo y fue una sorpresa para mis papás cuando les dije que quería ser torero".

Cuenta que a los siete años acompañó a una amiga de la escuela a una corrida de toros en la que seguramente tomaría parte su papá, Rafael de Alba, y al salir de la corrida les dijo a sus padres que quería empezar a entrenar para ser torero.

"A las dos semanas empecé a entrenar con el matador De Alba y fue algo muy bonito porque a los días, justo el día de mi cumpleaños, fue la primera vez que toreé una becerra, así fue mi acercamiento con los toros".

Su preparación siempre ha sido al lado de su maestro, quien lo debutó con picadores en Aculco, el 30 de septiembre de 2021, día en que se lidiaron ejemplares de la ganadería de San José.

A Emiliano le gusta interpretar el toreo clásico, de calidad, el cual le ha traído muchos seguidores a su causa.

"Yo admiro a toreros como los maestros Morante, Talavante y El Payo. Con el paso del tiempo disfruto el aprender de todos. Sé que por mi concepto a lo mejor sería más normal en fijarme en toreros de mi concepto, pero me gusta poner atención a toda la diversidad de expresión de toreo, me gusta apreciar y aprenderle a todos".

Señaló también que en el tiempo de aprendizaje ha podido convivir con muchas personas y toreros de diferentes estilos y conceptos, por lo que está feliz de poder absorber tantos conocimientos de diferentes personas.

Quienes lo conocen y lo han visto torear le hacen ver que es un torero que puede ser importante para la baraja taurina.

"El hecho que me digan que tengo clase o arte, a mí me llena porque veo muchas notas de toros en internet y no es frecuente que a un torero lo cataloguen así. Es un concepto bastante difícil y la verdad que me da gusto que la gente responda a mi toreo, y a mí, el hecho de torear, me hace sentirme libre".

En su vida privada, Emiliano se considera una persona tímida, poco sociable.

 "Soy alguien reservado, me considero una buena persona, no tengo ciertas maldades que la gente tiene en común. Trato de evitar eso y de llevarme bien con todo el mundo. Soy cerrado y muy concreto con mis creencias e ideas, es algo que me define muy bien".

Con 16 novilladas en su haber, el diestro mexiquense se reporta listo para su gran compromiso del fin de semana en el que llega con la etiqueta de "triunfador".

"De cierta forma creo que me lo he ganado. No quiero sonar desahogado o de cierta forma digámoslo "mamón", pero creo que también ha sido gracias a mí el hecho de estar anunciado en una encerrona. Creo que he luchado por estar bien en todas las tardes, algunas la he conseguido, algunas he estado bien a pesar de las dificultades de los novillos, pero estoy feliz de poder estar ahí en esa plaza donde me siento cómodo de poder expresar mi torero".