"Tal y como están las cosas, no podremos arrancar la temporada de la Monumental Mérida en octubre, como viene siendo habitual, así que no habrá toros en tanto las autoridades no permitan la celebración de este tipo de espectáculos. Sin embargo, nuestra intención es poner manos a la obra en cuando se pueda", puntualizó Alberto Hagar, que también habla en nombre de su socio.

Y es que resultaría aventurado anunciar alguna corrida sin tener la certeza de poder celebrarla, sobre todo en tiempos de incertidumbre y con el semáforo sanitario en un color que ha paralizado toda actividad similar, según comenta Hagar:

"Qué más quisiéramos de plantear una fecha tentativa del arranque de la temporada, pero eso es imposible. Confiemos en que las cosas mejoren y el año 2021 arranque con toros, pero eso sólo es algo que dictará la normativa impuesta por la autoridad correspondiente".

Alberto Hagar es consciente de la grave pérdida que ha significado la paralización para la economía en el estado de Yucatán, y más aún para aquellas comunidades que viven de sus fiestas, en la que la industria se moviliza alrededor de fechas puntuales. Pero por el momento sólo hay que tener fe y enviar un mensaje de esperanza a los aficionados.

Todo esto vino a trastocar la vida cotidiana, y también nos enseña la fragilidad del negocio taurino. Pero estoy seguro que sacaremos cosas positivas de esta problemática para el futuro y volveremos con más fuerza. En la península se han perdido ferias de muchas relevancia, sobre todo las del Camino Real, que es tan importante, pero tenemos que afrontar esta situación con entereza y estar listos para cuando se pueda dar toros", dijo.

Hagar asegura que ya tenía el proyecto de carteles de todas la temporada, y que en este instante sólo queda estar atentos a cómo avance la cuestión sanitaria, ya que no resulta fácil abrir una plaza como la Mérida para vivir una aventura que no sea rentable o satisfactoria.

"Pretender abrir una monumental, con todo lo que ello implica en cuanto costos, sería un tanto imprudente. Primero tendríamos que hacer una valoración muy precisa del aforo permitido, para analizar si es factible dar toros, pues tampoco tenemos certeza de que el público se anime a ir a lugares públicos por temor a contagiarse. Debemos ser pacientes a que las condiciones se den para abrir la plaza en las condiciones más favorables para todos. Esperemos que vengan tiempos mejores", concluyó.