El matador español Dámaso Gómez falleció durante la madrugada de este sábado en el Hospital Clínico de Madrid, a la edad de 90 años que había cumplido hace poco más de un mes, como consecuencia de haber sufrido un ictus.
Dámaso nació precisamente en la capital española el 1 de abril de 1930 en el castizo barrio de Chamberí, del que, años más tarde adoptó el apodo de "El León de Chamberí" por su valor y entereza mostrada mostrada delante de encierros de los llamados "duros".
Debutó como novillero en la localidad toledana de Lillo en 1947, y un par de años después se presentó en la plaza madrileña de Vista Alegre. En 1950 hizo su primer paseíllo en la plaza de Las Ventas de Madrid, la tarde del 16 de julio, acartelado con Nacional y Jaime Malaver. Cortó una oreja a un ejemplar del Marqués de Albayda y causó tan buena impresión que en este coso sumó un total de 13 actuaciones.
Tomó la alternativa el 25 de mayo de 1953 en la Monumental de Barcelona de manos de Julio Aparicio, y en presencia de Manolo Vázquez, con el toro "Bombonero" de Alicio Tabernero de Paz. Al año siguiente ratificó su doctorado en Madrid, en una corrida celebrad el 6 de junio, siendo su padrino Rafael Ortega y Juan Montero el testigo (que también se doctoró ese día), con toros del hierro de Eusebia Galache tras cuya muerte dio sendas vueltas al ruedo.
En esa década cruzó el Atlántico para torear en la Plaza México, donde confirmó la alternativa el 30 de diciembre de 1956. En el cartel figuraron el rejoneador andaluz Ángel Peralta, además de Curro Ortega y Miguel Ángel. El toro de la ceremonia se llamó "Piñero", y pertenecía a la divisa de El Rocío, por entonces propiedad de don Manuel Buch.
En esa temporada de 1956-57 toreó otra corrida que tuvo lugar el 24 de febrero de 1957. En esa ocasión compartió créditos con dos artistas: Juan Silveti y Fernando de los Reyes "El Callao", quienes dieron cuenta de un encierro tlaxcalteca de Coaxamalucan.
En 1967 su carrera tuvo un repunte y despertó interés, y en ese año compareció en la Monumental Quito el 4 de diciembre para despachar una corrida de Miura, lo que sin duda fue un importante acontecimiento que la famosa divisa andaluza lidiara en América. A uno de sus toros le cortó dos orejas ante la mirada de Santiago Martín "El Viti" y Andrés Vázquez.
Regresó a la Plaza México en la temporada de 1969, concretamente la tarde del 2 de febrero. Alternó con Fabián Ruiz y Mauro Liceaga, con ejemplares de La Laguna. Ese día también toreó el rejoneador Pedro Louceiro, que enfrentó un toro de Torrecilla.
y en ese año compareció en la Monumental Quito para despachar una corrida de Miura, lo que sin duda fue un importante acontecimiento que la famosa divisa andaluza lidiara en América.
A lo largo de su trayectoria sufrió varias cornadas graves, sobre todo una en la plaza de Zaragoza y otra más en Bilbao. También resultó herido en Salamanca, Logroño y Lima. Su triunfo más resonante tuvo lugar en Las Ventas de Madrid el 8 de agosto de 1971, cuando le tumbó dos orejas a un toro de Victorino Martín y salió a hombros al finalizar el mano a mano que sostuvo con Chanito.
Dámaso Gómez se encasilló en corridas duras y terminó retirándose en 1979, luego de 27 temporadas en activo. Aunque su elevada estatura le daba un aire desgarbado, fue un torero valiente, sobrio, poderoso, que mató muchas corridas duras. Además fue un banderillero fácil pero un deficiente estoqueador, lo que le privó tener una mayor continuidad en los triunfos. Descanse en paz.