Hace justamente 12 años que el hidrocálido Arturo Macías se convirtió en matador de toros, pues la tarde del 7 de mayo de 2005 recibió la alternativa en la Monumental de Aguascalientes, dentro de la actividad en la Feria de San Marcos.

Macías llevó como padrino al tlaxcalteca José Luis Angelino, mientras que por testigos fungieron Israel Téllez y el español Pedro Gutiérrez "El Capea", ante toros de la ganadería queretana de Xajay.

El toricantano tuvo una buena presentación dellante del toro de la alternativa. Vestido de tabaco y oro, dio una vuelta al ruedo tras liquidar al ejemplar del doctorado, mientras que escuchó palmas tras la lidia del octavo astado en lo que fue una larga función taurina.

Nacido el 15 de septiembre de 1982, Arturo Macías se formó como novillero en la Escuela de Pastejé, en el proyecto conocido como Tauromex. De la mano de esa institución hizo campaña novilleril en España, donde continuó su formación a lado del siempre recordado Antonio Corbacho.

Desde joven se veía en Macías un valor muy especial, así como ese carisma particular para proyectar a los tendidos, algo que fue pie y simiente para eslabonar su carrera taurina.

No fueron fáciles los meses posteriores a la alternativa, pero Arturo jamás se dio por vencido. Su vida dio un giro de 360 grados el día de su confirmación en la Plaza México, el 21 de mayo de 2006, tarde en la que se encontró con el gran "Don Palillo", de Barralva, y lo desorejó para conquistar su primera salida en volandas de Insurgentes.

En total, y hasta la fecha, suma la cifra de ocho puertas grandes en la Plaza México, dentro una trayectoria en la que ha vivido prácticamente de todo. Junto a los triunfos no han faltado los percances, algunos de éstos impregnados de gravedad, pero siempre ha salido adelante.

La confirmación en Las Ventas de Madrid tuvo verificativo el 11 de mayo de 2010, dentro de la temporada europea que llevó a cabo junto a Antonio Corbacho, misma que se desarrolló a sangre y fuego. Arturo llevó como padrino a Miguel Abellán y a César Jiménez de testigo, con toros de Martelilla.

Es Macías un torero carismático y expresivo, pero con el paso de los años se ha asentado y ahora mismo, sin traicionar su esencia, muestra un toreo de mayor temple y reposo. Ha toreado en cosos de México, España, Francia, Portugal, Colombia y Perú, y en su estadística supera ya las 450 corridas.

"Han sido 12 años de lucha, de constantes aprendizajes, victorias y derrotas, pero siempre con el objetivo muy bien puesto que es hacer un sueño realidad y que es seguir desenvolviendo mi faceta espiritual como torero y el torear no tiene límites y eso para mí es lo primordial, el poder sentir delante de un toro cada tarde que es especial como si fuera la primera”, expresó en un boletín enviado a los medios por su oficina de prensa.