Banners
Banners

Matices y emociones en la corrida de GDL (video)

Domingo, 20 Nov 2016    Guadalajara, Jal.    Felipe Aceves | Foto: Memo Sierra           
Joselito Adame cortó una oreja, al igual que Andrés Roca Rey

Hemos vivido una tarde plena de emociones fuertes y variadas.  Desde que Eulalio López "El Zotoluco" se formó para el despeje de plaza, el público le aplaudió y, claro, luego que el servicio de plaza retiró el inusual arreglo floral de los medios del ruedo, respetuosamente lo llamó para tributarle una de las más emotivas ovaciones que se han escuchado en este coso. Y el maestro de Atzcapozalco lo recibió con pausa, visiblemente emocionado. Ya invitaría a sus alternantes, mientras que cual un decano, los observaba cerca de tablas.

Esa fue la primera de una larga lista de emociones. Una de esas tardes que hacen afición. La buena cantidad de jóvenes y también de niños, la han pasado fenómeno. Pero vamos a lo que nos atañe. La lidia.

"Lumbrecito", primero de la tarde fue un cárdeno precioso. Con edad evidente, impecable de crianza, romana, bien puesto por delante y claramente de encaste íbero. Zotoluco lo recibió con lances templados que tuvieron sabor. En varas, el de Campo Hermoso fue pronto al caballo; pero en cuanto sintió el hierro, se escupió de la suerte. Aún así, Eulalio López decidió que era castigo suficiente, así que el toro llegó con fuerza al último tercio, lo que le permitió galopar con alegría; pero - sin humillar mucho.

Ya se encargaría el torero de bajarle la mano y bien torearlo, que eso fue lo que el espada capitalino realizó. De hinojos en tablas -muy celebrado por la parroquia- y con tres por alto comenzó el trasteo, en algo que parecía una fiesta para él. Ya de pie empezó la faena en sí. De largo se venía el de Campo Hermoso a la sarga de Eulalio, quien lo recogía, le bajaba la mano, lo llevaba en recorridos amplios con la derecha primero, para rematar con el de pecho y después con series con la mano siniestra.

El toro no era una monja -qué bah. "Lumbrecito" lo probaba y Zotoluco lo aguantaba y lo desengañaba. Eso le dio una carga emotiva a la faena, que hizo estallar los oles profundos a través de un trasteo, clínicamente construido, y ante el desconsuelo de la plaza entera, pésimamente rematado con la tizona. Cayó muy bajo la espada. Hombre, que el toro era así de alto de agujas. Total, que la petición fue muy fuerte y numerosa, mas, el juez de plaza se amarró a su butaca y no aflojó el paño para una faena de un par, que en nada hubiera empañado si le otorga una.

El segundo de su lote, "Azteca" de nombre acabó de aguarle el festejo, no sólo al respetable torero, sino también a la concurrencia, que muchas ganas tenía de darle una digna despedida de ésta plaza que le ha respetado, que le ha visto triunfar, y que le ha visto "pasar también las de Caín". Punto y aparte, que no sé porque dicen que las de Caín, si Abel fue el muertito. Alguien que me explique.

En cuanto cogió la muleta, la banda soltóse el pelo con las inevitables -e indeseadas- "Golondrinas", para acompañarle en un trasteo que rodó cuesta abajo por las pésimas condiciones del de San Isidro. Bien presentado, pero sin pizca de bravura. Fue muy incierto y sin voluntad de embestir. Correctamente decidió el torero no alargar el amargo trance. Una entera, varios golpes con la corta, abucheos al toro en el arrastre y una calurosísima ovación en los medios para Eulalio López "El Zotoluco".

José Guadalupe Adame "Joselito" ha evolucionado hacia el toreo grande, ojo, sin perder un ápice de entrega. Hoy ha realizado un par de faenas importantes. La primera a Fogonero, un toro que de salida fue protestado, pero que el bien torear de José, pronto acalló los pitos al astado. El de Campo Hermoso tuvo tendencia a meterse; pero la pañosa mandona de Adame le llevó por el camino correcto. Descubrió, además, que el lado más potable era el izquierdo y por ahí estructuró la bien templada faena.

Ya metido en la canasta el toro, Joselito lo probó por derecha y el morito metió la cara. No con mucha humillación, aunque sí, con cierto ritmo. Se perfiló entre las líneas del tercio frente a toriles, para mojarse los dedos, aunque un tanta cuanto delanterilla. Fuerte petición que ahora sí se concede.

Al quinto, segundo de su lote, ya se le notaba una lesión durante el entorilamiento; pero como el reglamento ya no permite sustituirlo, se tuvo que echar al ruedo y, entonces sí, francamente luxado el toro, el palco ordenó que saliera el primer reserva, que, oh decepción, resultó un manso de solemnidad. Vamos, que todo fue estampidas del de San Isidro por todo el ruedo. Abrevió José.

Las cosas cambiaron con el toro de regalo. Un toro de Villa Carmela que tuvo sus virtudes. No arrastraba el morro, pero fue pronto y obediente, fijo, se dejó llevar en largos recorridos y el de Aguascalientes, con esa sabiduría que ha acumulado explotó las buenas condiciones en series por ambos lados. El címax llegó en una serie iniciada con la derecha, con un cambio de mano por la espalda, engarzarlo en naturales de cintura rota y buen gusto.

La remató con un pase por bajo, el de la firma, uno de pecho y el sabroso desdén. La plaza estaba ya ronca de tantos oles y emociones. Se tiró a matar o morir ya cayó muy abajo. La decepción fue mayúscula. Se tiró de nuevo a pinchar, mas el daño estaba hecho. Dobló el astado y Adame a las tablas se retiró en silencio.

Andrés Roca Rey hizo estallar a la "Nuevo Progreso". "Chiqui", primero de su lote fue ruidosamente protestado y para complacer al respetable, lo recibió de hinojos con una latga afarolada de hinojos, le siguieron gaoneras, la caleserina y una revolera de colofón. Para el quite, se despachó con una combinación de un par de tafalleras que ligó a una caleserina con mucho ajuste y lo remató soltando una punta del capote.

El tercio final comenzó con estatuarios, un cambio por la espalda, continuó con la zurda por bajo y concluyó con el del desdén. Peor, pero, el de Campo Hermoso cantó la gallina, y sin remedio hubo de abreviar. Una entera, al primer golpe con la de cruceta y pitos para el toro en el arrastre.

Al hipotético cierra plaza de Villa Carmela, lo recibió el peruano con verónicas, para seguir con ajustadas chicuelinas y remate de revolera. Las cosas subían de tono. Vino el quite. Y apareció ese emocionante Roca Rey en plenitud. Con el toro en el tercio de tablas, se acomoda el capote en la espalda para citar desde la boca de riego; "Cumpleañero" acorta el terreno; pero solamente prueba; rasca. Andrés reduce más la distancia.

Prueba de nuevo el toro. Ya es corta la distancia, pero el de Perú no iba a cambiar de procedimiento. La tensión era insoportable. Liga dos saltilleras, con dos gaoneras, revolera y una brionesa; todo entre oles que retumbaron hasta Lima.

Cuando coge la muleta para el tercio de muerte, Joselito Adame anuncia un toro de regalo. Brinda Roca Rey a la concurrencia. Con el toro -de nuevo- cerrado en tablas, se colocó perfi con la muleta en el terreno de los medios para cambiarlo por la espalda. De nuevo, los terrenos se acortan. De nuevo, el toro prueba, rasca, se agarra al piso. Roca Rey reduce la distancia cada vez más y más, pero el villacarmeleño no acude.

Cuando lo hace, el cárdeno veleto, muy armado, no alcanza a coger el engaño, y se lo lleva por delante de forma impresionante. Mientras se reponía de la paliza, los gritos de torero, torero, le acicatearon a continuar. Aporreado y adolorido volvió a la faena, para enredarse en series emocionadas por derecha. Cuando lo prueba, el toro humilla por el izquierdo y consigue eslabonar buenos muletazos. El toro -natural- pierde fuerza, y entonces se mete en la cuna para tirar de él y poner de pie a la plaza entera.

Se tiró a matar, con todas las de la ley, pero, pero, un pinchazo en todo lo alto, una media en buen sitio. Con todo y el aviso, el palco justamente le otorgó una oreja. La vuelta fue gratificante para el joven peruano. Los gritos de torero, torero de nuevo. Y hasta cuando solicitó la venia al juez para pasar a la enfermería, lo hicieron detenerse en la puerta del túnel para recoger otra ovación.

En fin, que con ese sabor de boca concluyó -con sólo tres festejos- la primera parte de la temporada tapatía. Ahora a esperar qué nos anunciarán para las bodas de oro de nuestra plaza en febrero de 2017. Las expectativas son altas, pero el ambiente cogió una buen altura. Confío en que se habrán dado cuenta de la postura que asume el público, cuando los toros no tienen la presencia de siempre.

Ficha

Guadalajara, Jal.- Tercera corrida de la campaña. Plaza "Nuevo Progreso". Lleno en numerado y media entrada en general, en tarde fresca y soleada, Tres toros de Campo Hermoso (1o., 2o. y 3o), dos de San Isidro (4o. y 5o., sobrero sustituto de uno de este mismo hierro), y dos de Villa Carmela (6o. y 7o., que fue de regalo), de los que destacaron el 1o. y el 6o., éste último aplaudido en el arrastre. Fueron protestados el 2o, 3o. y 5o. por su falta de trapío. Pesos. 525, 475, 500, 490, 500, 550, 540, 485 kilos. Eulalio López "Zotoluco" (negro y oro): Ovación en su lote. Joselito Adame (azul marino y oro): Oreja, silencio y palmas en el de regalo. Andrés Roca Rey (sangre de toro y oro): Silencio y oreja. Incidencias. Debido a una espeluznante cogida, a la muerte del sexto Roca Rey pasó a la enfermería. Fue trasladado al hospital Country 2000, donde le harán una serie de estudios de las escoriaciones en varias partes del cuerpo, así por como fuertes dolores en la región lumbar. El toro 5o. fue devuelto a los corrales debido a una luxación de su pata trasera derecha. El picador David Vázquez fue aplaudido en el 3o de la tarde, y el banderillero Gustavo Campos fue llamado al tercio en el 2o.


Comparte la noticia