Aunque no cortó orejas debido a sus fallos con la espada, la tarde del pasado domingo en la plaza "Nuevo Progreso" de Guadalajara fue importante para el novillero hidrocálido José María Pastor, pues rayó a buen nivel ante dos novillos de Guadiana, de muy diversa condición.

-¿Qué sensaciones te ha dejado la tarde de Guadalajara?

-La verdad es una tarde que me da mucho aire a mi mismo, moralmente, pero también mentalmente pues salí a disfrutar mucho y sobre todo a demostrar esas ganas de querer triunfar y denotar mis avances. Me falta mucho, pero he ido aprendiendo, con avances tanto en el valor como en la técnica, y fue satisfactorio ver que esta plaza se me haya entregado.

-¿Cuál fue la clave para convencer a la entendida y estricta afición tapatía?

-Pues siento yo que, cuando uno se entrega de verdad y lo disfruta, haciendo las cosas bien, la gente responde. Desde el momento de recibir a mi primer toro quería que la gente viera mi actitud para poder disfrutar. Entonces considero que darlo todo es la clave para que la gente lo sienta, y estoy muy agradecido con la gente y me quedó muy contento con su respuesta.

-Descríbenos la faena ante tu primero

-Ambas fueron muy distintas. Mi primer novillo tuvo calidad y mucha nobleza, y desde el capote pude ver que iba a funcionar y le pegué un quite por saltilleras, para después tomar las banderillas y cuajar un tercio creo que bastante bueno. Con la muleta el novillo se exprimió totalmente y me permitió torear largo gracias a su transmisión, así que pude torear como yo lo siento.. lástima después de la espada, pues lo pinché. La gente me pidió la vuelta, pero creí que lo mejor era no darla.

-¿Cómo fue la lidia de tu segundo?

-El novillo fue de otras condiciones, más hecho y que igual con el capote lo pude recibir bastante bien con unos mandiles. Le pegué un buen quite por gaoneras, en el que veo que no se terminó de poicar bien en varas y, al final, esto me sirvió para que el segundo tercio fuera emocionante. El novillo fue exigente con la muleta, me pidió los papeles y me piso a sudar el terno, ya que se venía por dentro y con la cara arriba. Pude demostrar lo que quiero ser.

-¿De qué forma has ido madurando el concepto que quieres expresar?

-Desde que comencé es un concepto más de clase y arte, clásico. Delante de la cara de los toros uno se olvida del cuerpo y nada más lo siente, y es donde puedo expresarme. Día a día es esforzarme en buscar esa línea, ese toreo en el que te quieres expresar, y ha sido con base en torear y ver qué es lo que me gusta a mí y me beneficia, pero siempre con la base técnica y el valor. La idea es poder hacerle faena a todos los toros, y después, si se puede, poder disfrutar como lo hice ante uno de los novillos de Guadalajara.

-¿Cuáles son tus planes de cara a la recta final del año?

-Este año ha sido complicado para los novilleros pues no hay muchas fechas. Pero gracias a Dios tengo en puerta la Plaza México el 9 de octubre, en lo que será mi debut, tarde que me tiene muy ilusionado y con la mente puesta. Será como una alternativa, dar un gran paso y buscar abrirme camino en España, aunque para este año no hay nada cerrado. Esperemos que esto de Guadalajara me sirva a mí para venirme arriba y apretar, conseguir más novilladas y triunfos.