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Las dos facetas del Ciclón de Jerez (video)

Viernes, 26 Abr 2013    San Luis Potosí, S.L.P.    Jorge Raúl Nacif | Foto: Martín Báez           
Desorejó a su segundo toro en medio del júbilo popular
Con una actuación ciclónica, Juan José Padilla hizo vibrar al público que se dio cita esta noche en El Domo de San Luis Potosí y salió en volandas luego de cortarle las orejas al segundo ejemplar de su lote, en el marco de un festejo con diversos pasajes de interés y en el que mostró su faceta de torero templado y la de espectacularidad.

Pese a que los trofeos llegaron ante su segundo, la faena más completa la realizó ante su primero, un ejemplar de San José que tuvo movilidad y transmisión, materia propicia para que el jerezano brindara momentos de buen calado, como los mecidos lances a la verónica con los que inició su labor.

Sobrado de facultades y espectacular se vio en banderillas, colocando dos cuarteos y un muy coreado par al violín. De rodillas inició faena y posteriormente corrió la mano con soltura en muletazos largos por derecha, alargando el trazo en tandas ligadas y con un toque de emoción.

Al natural también cuajó momentos muy coreados, en algunos mirando a los tendidos y nuevamente con la muleta en la derecha, redondeando una faena que puso al público en pie y en la que toreó realmente muy bien. De no haber fallado con el acero, pudo cortar las orejas.

Su segundo acudía sin gran ritmo a la muleta del jerezano e, incluso, en los primeros tercios pegaba arreones y no le puso la cosa fácil a los banderilleros, que pasaron las de caín. Inició toreando por alto y estructuró un trasteo en el que combinó momentos de tremendismo, haciéndole fiestas a un ejemplar no fácil y mostrando su faceta de espectacularidad.

Haciendo honor a su sobrenombre, el Ciclón de Jerez fue un huracán y remató de una estocada ejecutada con limpieza y en la que se entregó. Al final, le concedieron dos orejas y dio la vuelta al ruedo entre aclamaciones.

Fermín Rivera ha afinado su técnica y definido su concepto, y no cabe duda que es un torero clásico pero no exento de arte, tal y como lo mostró hoy. La faena a su primero, otro de los buenos toros de San José, tuvo pureza y emoción, pues regaló muletazos con muy buen trazo y bien asentadas las zapatillas, tanto por derecha como al natural.

Faena importante la de Rivera, que sigue manifestando el buen momento por el que atraviesa, aderezada con un par de detalles muy toreros, como un trincherazo de categoría. Al final, perdió la oreja por fallar con el acero, pero lo que no se borra es la torería demostrada.

Su segundo tenía buen estilo, aunque tardo en sus embestidas y terminaron por pesarle sus 551 kilos. El torero de la tierra le supo ser paciente y logró construir una faena en la que brillaron los templados muletazos con la diestra, siempre con cabeza clara y pensando delante del toro. Nuevamente no lo vio claro con el acero y volvió a perder un posible trofeo.

Pablo Hermoso de Mendoza, que no abrió plaza sino que toreo al segundo y al sexto, por así convenir a sus intereses (en algo que pensamos no debería ser), estuvo simplemente en su nivel, en el nivel de figura del toreo. Su primero marcó claramente querencia cerca de tablas, entre la zona de la puerta de cuadrillas y toriles, pero el navarro supo serle paciente y de a poquito, y casi sin ayuda de sus auxiliadores, irlo sacando de ese terreno para poder construir una labor en la que brilló a lomos del torerísimo “Manolete”, con el que toreó de costado, y luego sobre “Pirata”, con las cortas. Al final, falló con el rejón de muerte y se esfumó la posibilidad de llevarse una oreja.

Su segundo tuvo mayor fuelle y le permitió brindar una actuación que rayó a gran nivel, sobre todo montando a “Habanero” y “Gurú”, con los que toreó llevando cosido al ejemplar y brilló de forma espectacular con piruetas delante de la cara del de Bernaldo de Quirós. Al final, “Pirata” mostró su torería y con él clavó cortas y un par a dos manos. Al momento de la suerte suprema, el caballo resbaló y se llevó un duro golpe cerca de los testículos, en lo que quizá sea una cornada cerrada, mientras que Pablo perdió el triunfo por fallar con el de muerte.

Fermín Spínola le cortó una oreja a su segundo, un toro estupendo ya que tuvo nobleza, clase y duración. El mexiquense tuvo momentos en los que toreó con verticalidad, templando bien, pero otros en los que no hubo acoplamiento y la faena no alcanzó instancias rotundas. Tras los adornos finales que fueron del gusto de la afición, se fue derecho tras la espada y logró una gran estocada, para pasear el trofeo luego de la petición mayoritaria.

El que abrió plaza tenía no tenía mucha fuerza y además terminó defendiéndose, por lo que las cosas no fueron fáciles para un Spínola que resolvió con oficio y de una forma muy aseada.

Al final, el público salió contento de la plaza, de este Domo que poco a poco se va consolidando como un cosos importante gracias al trabajo profesional de la empresa Touro San Luis que comanda sus destinos y que lo hace con seriedad y afición.

Ficha
San Luis Potosí, SLP.- El Domo. Media entrada en tarde agradable. Dos toros de Bernaldo de Quirós, para rejones, uno complicado y el otro manejable. Seis de San José, bien presentados y buenos en su conjunto. Pesos: 537, 475, 490, 506, 523, 490, 520 y 551 kilos. Fermín Spínola (verde botellla y oro):  Silencio y oreja. El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza: Palmas en su lote. Juan José Padilla (blanco y oro con remates negros): Palmas y dos orejas. Fermín Rivera (azul rey y oro): Palmas en su lote. Incidencias: Destacó con las banderillas Felipe Kingston. El caballo "Pirata", de Pablo Hermoso, sufrió un fuerte golpe en 6o.


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