Gastón Santos fue el triunfador de la corrida de rejones celebrada el día de hoy en Saltillo, Coahuila, pues cortó la única oreja de un festejo en el que Emiliano Gamero y Eduardo Rubí dieron una vuelta al ruedo y lucieron los dos grupos de forcados que también actuaron en una tarde que resultó muy accidentada, pues hubo dos cabalgaduras cornadas, dos forcados heridos y un novillero fuertemente golpeado.
Ante apenas un cuarto de entrada al coso de la "Armillita", los diestros protagonistas de los tres manos a manos intentaron ayer satisfacer a la poca clientela, pero los cuatro toros de La Cardenilla dejaron mucho qué desear, mientras que los de Jesús Cabrera y La Cardona permitieron un poco más el lucimiento de los actuantes.
Santos logró cortar la única oreja de la tarde ante un ejemplar que le permitió lucir su toreo a caballo, y aunque lo despachó de una estocada defectuosa, pues lo descordó, el juez le otorgó una oreja, lo que le valió llevarse a la postre el trofeo "Santo Cristo" que estaba en disputa entre los dos rejoneadores con alternativa participantes.
El otro que lo disputaba era Emiliano Gamero, quien se topó con dos cadernillas que no le embistieron a sus cabalgaduras, por lo que en uno dio vuelta y en otro escuchó palmas.
El rejoneador sin alternativa, Eduardo Rubí estuvo voluntarioso y dio una vuelta al ruedo. Entre los Forcados de Mazatlán y los Forcados Potosinos se dieron un fuerte agarrón, con espectaculares pegas, siendo los primeros a quienes les entregaron el premio en disputa.
El novillero Antonio Mendoza demostró gran valor y entrega, pero falló con la espada en los dos novillos que mató, el último regalado por la empresa, como premio a su total entrega y desmedido valor.