La libertad triunfa en Cancún
Silveti indultó un toro de Marrón y Pablo Hermoso cortó dos orejas
La corrida de aniversario en esta Monumental se impuso la libertad, luego de la guerra que la presidencia municipal declaró a la empresa, y que tuvo sus incidentes a lo largo de la semana y también durante una corrida triunfal en la que Diego Silveti resultó el máximo triunfador tras indultar un bravo toro de la ganadería de Marrón, mientras que el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza cortó dos orejas.
Silveti cuajó una gran faena, de muy altos vuelos, al bravo y noble cuarto ejemplar de la noche que cerraba plaza. Toro y torero lograron una conjunción total, y hubo momentos de arte y calidad por ambos pitones. Los muletazos tuvieron temple empaque y profundidad, en los que el torero de dinastía aprovechó la calidad de "Treintañero" en medio de los gritos de "¡Torero, torero!".
Cuando cogió la espada para tirarse a matar el público pidió el indulto que el fue concedido por el juez de plaza como reconocimiento a la bravura del toro y a la importancia de la faena.
Cabe mencionar que "Treintañero" no fue picado, pues momentos antes elementos de Seguridad Pública, armados hasta los dientes, patearon puertas de la plaza y entraron arbitrariamente al patio de cuadrillas y no permitieron la entrada de los picadores y el tiro de arrastre. Pero a pesar de este hecho insólito, el toro mostró su clase y calidad.
Con el primero de su lote, un toro muy gordo y un tanto construido cuesta arriba, Silveti lució al torear templadamente a la verónica. Con la muleta el toro protestó y acudía rebrincado a la muleta, más por el izquierdo que por el derecho, por lo tanto los mejores momentos vinieron en tres tandas por este pitón, en las que Diego logró encandilar al público, que solicitó la oreja después de que mató mediante un pinchazo una estocada.
Hermoso de Mendoza cortó dos orejas al tercero un toro que barbeó las tablas de salida y que después de dos rejones de castigo, se fijó en los caballos y logro momentos de maestría y calidad sobre todo en banderillas a lomos de "Índico" con el que batió a pitón contrario y clavando los palos en lo alto.
El momento grande vino con el tordillo "Arsenio", al que paro de manos dos veces antes de colocar banderillas y luego ejecutó piruetas ajustadísimas, en la misma cara del toro, que siempre fue a más. En la parte final de su faena clavó banderillas cortas montando a "Pirata" y también una rosa, para luego dejar el rejón de muerte en buen sitio y ser premiado con los dos apéndices.
En su primer ejemplar, un toro bravo y encastado, Pablo también rayó a gran nivel, pues lo cuajó de principio a fin, sobre todo en el tercio de banderillas, mismas que clavó sobre los lomos de "Disparate", con el que galopó a dos pistas e incluso realizó la "Hermosina", ajustándose siempre con el astado en medio del entusiasmo de la gente. A la hora de matar marró con el de muerte hasta en dos ocasiones y por ello solamente se retiró entre palmas.
Durante la lidia del primer toro saltó al ruedo un espontáneo animalista, y llamó al toro con un camisa y por poco ocurre una desgracia, ya que el de Marrón le pegó una paliza de órdago y lo dejó conmocionado y maltrecho. Fue conducido a la enfermería de la plaza para ser atendido.
Ficha
Cancún, Q. Roo.- Plaza "Cancún". Tres cuartos de entrada. Corrida de aniversario. Toros de Marrón, muy bien presentados y de juego variado, de los que destacó que 4o., que fue indultado. El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza: Palmas y dos orejas. Diego Silveti: Oreja e indulto. Incidencias: El toro indultado se llama "Treintañero", No. 38 con 587 kilos. Durante la lidia del 4o. de la tarde, autoridades municipales. en compañía de policías, intentaron clausurar el evento, pese a los permisos existentes con anterioridad concedidos por dicha la presidencia municipal. Por otra parte, un espontáneo saltó al ruedo durante la la lidia del 2o. y sufrió fuertes golpes sin aparentes consecuencias de gravedad. Fue atendido en la enfermería de la plaza. Al final del festejo Pablo Hermoso, Diego Silveti y el empresario Jorge Ávila salieron a hombros.