El torero zacatecano Luis Ignacio Escobedo fue el triunfador de la primera corrida de primavera en Jerez, merced de una actuación de garra, esfuerzo y variedad, que le permitió ganar el trofeo en disputa. Luis Ignacio enfrentó un lote compuesto por dos toros que tuvieron nobleza, aunque no mucha movilidad, al primero le hizo fiestas al intentar torear en redondo y adornarse en cambiados de mano que le fueron coreados.
Cuando el ejemplar perdió gas, Escobedo acortó distancias y el público siempre estuvo con él, hasta otorgarle la concesión de un trofeo. El segundo toro de su lote, terminaba con la cabeza a media altura y no terminó por emplearse en los engaños, pese a que era pastueño de comportamiento. Escobedo se afanó en conseguir el triunfo de dos orejas que le abriría la puerta grande y no escatimó esfuerzo alguno, lo cual le fue reconocido ampliamente, por el público que hizo una muy buena entrada en el coso "La Jerezana".
Adornos finales y otra estocada en la que salió rebotado, al igual que en su primer enemigo y la segunda oreja en su espuerta, para conquistar la salida en volandas que como bien expresó el propio diestro, espera que tenga repercusión.
Por su parte, Joselito Adame tuvo una tarde cuesta arriba, el primero de su lote, era enclasado pero tenía muy poca fuerza y en cuanto lo forzaba, el toro doblaba las manitas y caía a la arena, Joselito intentó torearlo a media altura, con oficio pero la faena no terminó por explotar. Rabioso salió delante de su segundo, dispuesto a no dejarse ganar la pelea, sin embargo, el agradable trasteo no fue coronado con la espada, se puso muy pesado y escuchó dos avisos.
Sergio Flores sigue demostrando que avanza en la profesión de torero y solidifica su técnica, con una importante faena a su primero, el de mejor condición del encierro de Boquilla del Carmen. Su faena tuvo momentos emotivos sobre todo cuando toreó con largueza y temple con la muleta en la mano derecha, así como un par de naturales que tuvieron empaque. El mal uso del estoque lo privó de cortar por lo menos una oreja.
En segundo lugar enfrentó al sustituto de un burel que se lastimó los cuartos traseros, el ejemplar dio poco juego, doblaba contrario y buscaba de continuo la querencia de las tablas. Hasta allá fue Sergio Flores para machetearlo de pitón a pitón y demostrar que también sabe imponerse a los bureles complicados.