El 10 de septiembre de 1995, un día como hoy pero hace 23 años, Juan José Padilla confirmó su alternativa en Las Ventas de Madrid, prácticamente un año después de convertirse en matador de toros, efeméride que recordamos con una breve semblanza del torero de Jerez.

Esta ratificación del doctorado en el coso de la calle de Alcalá se dio llevando como padrino al maestro Frascuelo y por testigo a Juan Carlos Vera, en la lidia de un encierro de la ganadería Marqués de Albaserrada, ante dos tercios de entrada en aquella tarde.

Luego de confirmar, Padilla saludó entre alguna división de opiniones. El segundo toro que lidió procedió de la vacada de Carmen Borrero, sobrero sustituto, y fue ovacionado desde el tercio luego de culminar su labor.

Juan José debutó con caballos el 17 de septiembre de 1989, en la plaza de su ciudad, Jerez de la Frontera, para lidiar ejemplares de El Torreón. Padilla contaba apenas con 16 años, pues nació el 23 de mayo de 1973. El jerezano llegó luego de su etapa como becerrista, tiempos en los que era conocido como "Panaderito de Jérez", pues Juan José abrazaba el oficio de panadero.

Tan sólo un año después de su debut, se presentó en Las Ventas de Madrid. Este hecho tuvo verificativo el día 13 de julio de 1990, ante un encierro de Los Bayones.

Tras su etapa novilleril, el 18 de junio de 1994 tomó la alternativa, doctorado del que el año pasado se cumplieron 20 años. Este acontecimiento fue en la plaza de Algeciras, de manos de Pedro Castillo y bajo el testimonio del Niño de la Taurina, con toros de Benítez Cubero.

Ratificó en la Plaza México el 4 de noviembre de 2001; le confirmó Manolo Mejía y el testigo fue Uriel Moreno "El Zapata". Los toros pertenecieron a la ganadería de Rancho Seco y Padilla pudo tumbarle una oreja a su segundo ejemplar, con el que emocionó a los tendidos.

Desde sus inicios, y fiel al valor y a la espectacularidad ciclónica de su tauromaquia, obtuvo triunfos, pero siempre fue un torero muy castigado por los toros. De entre tantos percances, sin duda el que cambió su vida fue el de Zaragoza, en 2011, a raíz del cual perdió el ojo izquierdo.

A partir de ese momento, y tras un rápido y por lo mismo inesperado regreso a los ruedos, ha tenido la oportunidad de sumar fechas a lado de las figuras de una forma más consistente.

Hoy en día, y en su campaña de despedida, Juan José Padilla es uno de los toreros líderes del escalafón europeo y pieza indiscutible en la confección de carteles de prácticamente todas las ferias y temporadas en el planeta de los toros, además de ser un ejemplo de vocación y superación personal.