En la segunda corrida de la temporada celebrada en la Plaza "Caliente", de Tijuana, se hizo presente aquel llamado dicho que reza: "Arte mata todo". Y es que Jerónimo bordó el toreo cuajando gran faena al corrido en cuarto lugar "Verbenero", número 21 y 470 kilos. 

Se vivió una faena vibrante ya que se conjuntaron toro y torero para crear una obra de arte única. Desde salida, Jerónimo lanceó al torear a la verónica con temple y hondura, acompañando con la cintura al de la vacada de La Antigua.

Hizo un emotivo quite por chicuelinas con las manos muy bajas. Lo bello vino cuando inició la faena doblándose sin dar mucho castigo pero llevándolo largo y con temple; ya en  los medios realizó una faena por ambos lados de una tersura y arte que solo él atesora. Le corrió la mano en derechazos largos y de mucho sentimiento.

Sin duda se gustó e hizo el toreó de arte, ese que no se olvida y que pocos hacen. Con la muleta en la mano izquierda, brilló en naturales de bellísima factura, por momentos detuvo el tiempo al unirse toro y torero en la máxima expresión artística.

Esta tarde, el Jero toreó como los que no matan y mató como los que no torean. Firmó una estocada en buen sitio y le otorgaron dos merecidas orejas. El toro fue premiado con un merecido arrastre lento y junto con el torero dio la vuelta al ruedo el ganadero Jorge de Haro.   

Con su primer toro “Pincel” numero 13 y pesó 465 kilos, poco pudo hacer por la debilidad del burel. El toro se caía cuando se le bajaba la mano, aun así estuvo muy torero y gustándose. Mató de una entera en buen sitio y se despidió entre palmas.

El francés Sebastián Castella cortó una oreja al corrido en quinto lugar. El torero realizó una faena de reposo, donde dejó ver el sitio que tiene con los toros. Hizo ver el toreo fácil siendo tan difícil.

Logró los mejores momentos al torear por el pitón derecho; al toro le faltó un punto de casta, emotividad y fuerza, pero Sebastián supo compensar esos defectos y hacer una faena del gusto del público. Mató de estocada en buen sitio y ante la petición que no fue muy mayoritaria, se le concedió una merecida oreja. 

Con el corrido en segundo lugar, el francés dejó ver las buenas maneras y la evolución de su toreo. El toro mostro poca fuerza sobre todo cuando salió del caballo. Ante la escasa fuerza, el torero se puso desde un principio muy cerca, acortó distancias y logró momentos de gran calidad. Faena que pocos aficionados  entendieron. Mató de una entera y el público lo sacó al tercio.

Joselito Adame también cortó una oreja el que cerró plaza, toro al que lanceó bien al torear por verónicas. Con la muleta se vio un Joselito algo apurado, pegando muletazos  pero con poco gusto. Si bien es cierto el toro no término por entregarse por el pitón derecho y por momentos fue incierto, pudo haber logrado mejores momentos si la faena hubiese tenido más reposo.

Joselito es un torero que está muy rodado en las plazas más importantes del mundo taurino, pero esta tarde en Tijuana si algo habría que recordar sería la estocada al sexto y ya.  Se le concedió una oreja benévola por parte de la autoridad.

Su primero fue un toro débil desde salida, con el que no había nada que hacer. El toro se cayó desde el principio de faena y el de Aguascalientes hizo una faena con más ganas y buenas intenciones que resultados. Mató después de un pinchazo y descabello y todo quedó en silencio.