En el estado de San Luis Potosí se crían toros de lidia desde hace unos 180 años. Desde entonces, son varias las familias que mantienen vivo este importante sector ganadero. En esta ocasión nos referimos a la ganadería fundada en 1976 por Marco Garfias de los Santos, que hoy día está en manos de sus hijos, y que lidia el próximo domingo en la Plaza México.

Cabe aclarar que el primer ganado de lidia llegó a tierras potosinas a principios del siglo XIX, vía toros españoles de Osuna y Veragua. A partir de entonces se desencadenó la crianza del toro bravo y cada familia labró sus respectivos caminos. Surgieron dehesas como Guanamé, Cruces, Espíritu Santo, Santo Domingo y, más adelante, durante el siglo XX, las que fundaron los tres hermanos Garfias de los Santos.

Piezas clave en este engranaje ganadero fueron Miguel Peña y Carlota Peña, toda vez que la hija de Miguel, Zenodina, contrajo matrimonio con Teodomiro Garfias, quien a la postre se convertiría en el abuelo de los ganaderos en cuestión. De ahí que el hierro de Javier sea una "T" y una "G", iniciales de este abuelo que comenzó la tradición de ganado de lidia en dicha familia.

El arquitecto Marco Garfias fundó su ganadería con vacas y sementales del hierro de su hermano Javier. Casó con la señora María Cristina Canovas Rebling, y tuvieron cuatro hijos: Marco Antonio, Cristina, Alejandra y Roberto.

Es precisamente el más joven, Roberto Garfias Canovas, quien a partir del año 2000 se hizo cargo de realizar los empadres; es decir, elegir las vacas para cada uno de los sementales, mientras su madre lleva la parte administrativa del rancho.

Este hierro debutó en la Plaza México el 28 de octubre de 1984 con seis novillos para Eulalio López "Zotoluco", Mauro Vázquez y José Roberto Garza.  Y en una corrida de toros lo hizo el 28 de febrero de 1991, con seis toros para el diestro hispano Antonio José Galán, y los mexicanos Gerardo Montejano y Héctor de Granada.

Tras el fallecimiento del arquitecto Marco Garfias, el 6 de junio de 2015, cuando contaba con casi 80 años de edad, se han lidiado en la Plaza México dos encierros de esta casa de crianza.

El primero fue para una novillada el 2 de agosto de 2015, es decir, a punto de cumplirse un mes del deceso del ganadero potosino. Debido al buen juego que en su conjunto dieron los astados, sus hijos Marco y Roberto dieron una emotiva vuelta al ruedo.

A la siguiente temporada, 2015-2016, lidiarían en corrida de toros que fue despachada por Juan José Padilla, José Mauricio y Juan Pablo Sánchez.

Debido al compromiso dominical, durante esta semana previa a la tercera corrida de la Feria de Cuaresma en el coso de la capital, el ganadero Roberto Garfias Canovas, llevó a cabo una tienta con dos de los diestros que integran el cartel, a saber: Pepe Murillo y Gerardo Adame.

Durante la misma, se probaron ocho hembras, de las cuales tres han tuvieron una nota de tienta superior, así como otras cinco becerras de dos años, que dieron de buen juego en su conjunto.

De cara a esta corrida en la Plaza México, el sentir del criador Roberto Garfias es el siguiente: "Deseo dar continuidad al legado de mi padre. La corrida es bonita. Los toros son hijos de cuatro sementales diferentes. Confío y tengo fe en los toros que integran el encierro. Así que esperemos tener suerte y que los toreros triunfen".