A una semana de haber resultado herido grave en Zaragoza, el matador jerezano sigue evolucionando favorablemente de la cornada en la cara, aunque su ojo izquierdo aún no ha respondido a los estímulos de la luz y tiene muchos dolores debido a las múltiples placas de titanio que le colocaron en esa parte del rostro.

Las doctoras que lo atienden tenían previsto que hoy fuera revisado por un oftalmólogo para que revise el estado de la córnea y le riegue los vasos sanguíneos, pero todo dependía de cómo se encontrara de ánimo y fuerza física.

Por otra parte, no se ha presentado infección alguna y cada día que pasa le van retirando un poco más la sedacción para que vaya enfrentándose a la realidad.

Las muestras de solidaridad y cariño por parte del gremio, así como de su familia y amigos más cercanos han seguido a lo largo de los últimos días, a lo que Juan José Padilla ha comentado que agradecerá a todos haciando lo que más le gusta, que es torear.