A pesar de la baja de actividad en las últimas semana, el matador Antonio Romero no ha dejado de preparase en el campo bravo de zacatecas, a fin de mantener el nivel demostrado en ferias como Texcoco o Aguascalientes, donde dejó buen sabor de boca.

El sábado pasado lidió un toro de Boquilla del Carmen en la monumental de Zacatecas, en pesencia de un grupo de amigos que lo agasajaron con motivo de su cumpleaños número 24, mismo que tuvo lugar el pasado 13 de junio.

"Después de la corrida de la Oreja de Oro en Aguascalientes, no he vuelto a vestirme de luces, y ahora vengo saliendo de una tendinitis que me dio en la pierna donde sufrí la cornada de Texcoco; pero eso no ha sido impedimento para mantener mi preparación física y taurina a tope, y afortunadamente he podido acudir a varias ganaderías a seguir entrenando, y el otro día maté un toro aquí en la plaza de mi tierra", comentó el zacatecano.

Además de esta oportunidad que le facilitaron un grupo de amigos para agasajarlo, Antonio ha toreado vacas de desvieje en la ganadería de Sergio Rojas, lo que ha significado un importante entrenamiento, según explica:

"El ganadero nos ha invitado a torear vacas de empadres, pues quería retentarlas; y otras más de desvieje. Torear estas vacas me ha servido mucho porque cuando les haces las cosas bien suelen salir muy buenas y no se acuerda que ya fueron tentadas. En cambio, otras que sí se acuerdan también te ponen a prueba y resulta muy interesante darles la lidia adecuada.

Antonio Romero permanece a la espera de verse anunciado en la próxima Feria de Zacatecas, tras haber sido uno de los triunfadores del año pasado, en la que cumplirá un año de haber tomado la alternativa. Desde su doctorado ha sumado un total de 10 corridas en las que ha cortado 15 orejas.