Fue un 17 de junio de 1931 cuando vio la primera luz el coso más importante del mundo taurino, Las Ventas de Madrid, con la celebración de la primera corrida de toros que tuvo lugar en su redondel, efémeride que recordamos a 80 años de distancia.
Fue el matador José Gómez "Joselito" uno de los primeros personajes que concibió la idea de la construcción de una nueva plaza de toros en Madrid, pues el viejo coso de la carretera de Aragón ya era insuficiente para la afición taurina de la capital española en los albores del siglo XX
Los proyectos de una plaza monumental poco a poco fueron tomando fuerza hasta que, en 1918, la Diputación de Madrid, que era propietaria del antiguo coso, toma la decisión de construir la nueva plaza y compra un terreno ubicado en un sitio conocido como Ventas del Espíritu Santo, que era propiedad de la familia Jardón, la cual se quedaría con la explotación del coso por un periodo de 50 años, propuesta aceptada en noviembre de 1920.
El arquitecto José Espeliú, amigo de Joselito, fue el encargado de la obra, la cual inició formalmente el 19 de marzo de 1922, dirigida también por el arquitecto Manuel Muñoz Monasterio, contando con un presupuesto de siete millones y medio de pesetas, lo que sería hoy en día unos 45 mil euros, de acuerdo con los datos del portal de Intenet del coso madrileño.
La primera corrida de toros fue el 17 de junio de 1931, inaugurándose la Monumental de Madrid, que aún no estaba completamente terminada, con el nombre de Las Ventas del Espíritu Santo. Este festejo fue organizado por Pedro Rico, alcalde de la ciudad, a beneficio de obreros desempleados.
El maestro Fermín Espinosa "Armillita" tomó parte en el cartel inaugural de este monumental escenario, sin duda un dato histótico para el toreo mexicano. También actuarón Diego Mazquiarán "Fortuna", Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Fausto Barajas, Luis Fuentes Bejarano, Vicente Barrera y Manuel Mejías "Bienvenida".
Fueron lidiados ocho toros de ocho diferentes ganaderías: Juan Pedro Domecq, Julián Fernández, Manuel García, Viuda de Concha y Sierra, Graciliano Pérez Tabernero, Hijos de Andrés Coquilla, Conde de la Corte e Indalecio García. El primer ejemplar que pisó esta arena llevó por nombre "Hortelano", de Juan Pedro Domecq.
Después de esta corrida, la plaza permaneció tres años sin dar festejos, pues fueron terminadas las obras de su construcción. El 21 de octubre de 1934 vuelve a celebrarse una corrida de toros, la inauguración oficial del coso terminado, en la que vieron actividad Juan Belmonte, Marcial Lalanda y Joaquín Rodríguez "Cagancho", con toros de Carmen Federico.
En 1947, el empresario Livinio Stuyck crea la Feria de San Isidro para reunir en un mismo ciclo todas las corridas que se ofrecían en mayo, en torno a la festividad de San Isidro Labrador, que es celebrada el día 15. Las primeras ferias constaban de cinco coridas, pero con el paso del tiempo este número ha ido en aumento hasta llegar a 28 festejos. Con el impulso de la Feria de San Isidro, el coso adquiere el reconocimiento como la plaza más importante del mundo.
En sus ochenta años de historia, Las Ventas de Madrid ha celebrado más de cuatro mil cien festejos taurinos y se han cortado más de tres mil orejas y solamente 12 rabos. El último torero que obtuvo los máximos trofeos fue Palomo Linares, el 22 de mayo de 1972. El mexicano Lorenzo Garza ocupa un lugar en esta lista, pues cortó un rabo el 29 de septiembre de 1935.
El toro "Belador", de Victorino Martín, lidiado por José Ortega Cano el 19 de julio de 1982, recibió el indulto, el único que se ha concedido en el coso venteño en toda su historia. El primer encierro con toros mexicanos se jugó el 22 de mayo de 1971, perteneciente a la ganadería de Mimiahuapam, de don Luis Barroso Barona; uno de los ejemplares mereció la vuelta al ruedo.
Muchas historias se han fraguado en este histórico coso taurino, catedral del toreo que ayer celebró su 80 aniversario y al que seguramente le esperan muchas más tardes de buen toreo y épicos logros sobre la arena de su amplio redondel.