José Ortega Cano ha abierto los ojos esta mañana y reconoció a sus familiares que estaban a su lado, aunque no pudo pronunciar palabra porque todavía permanece intubado, dado que su estado continúa siendo grave.

Todavía con ventilación artificial y en estado sedoanelgesiado, el torero continúa evolucionando de manera favorable, aunque lentamente, luego de pasar buena noche en la zona de teraía intensiva del Hospital Virgen de la Macarena, en Sevilla, donde ha permanecido estos días.

Ya las hemorragias han sido controladas por los médicos, algo que resulta muy positivo para su evolución, pues era de las principales complicaciones. Ya no hay focos de sangrado activos y la situación es, aunque grave, estable.