El diestro zacatecano Antonio Romero continúa preparándose fuertemente pues en puerta existe la posibilidad de formar parte de los carteles de Tijuana o Ciudad Juárez, por lo que se metió de lleno al campo bravo el pasado fin de semana.

Romero tentó tres vacas y mató dos toros en la ganadería de Boquilla del Carmen, propiedad de su también apoderado Manuel Fernando Sescosse Varela.

"Nos estamos preparando en estos meses donde no hay muchas corridas de toros, y bueno pues el único refugio que nos queda a los toreros es el campo, por lo que el ganadero que también me apodera se ha preocupado porque no deje de torear, me esté echando mucho la mano para que no pierda condición, así que me brindó la oportunidad de matar dos toros a puerta cerrada". comentó el diestro.

Uno de los toros al que le dio muerte el zacatecano fue un ejemplar que permanecía desde hace ya varios años como semental, ello tras ser indultado.

"Tuve la fortuna de lidiar a un gran semental que llevó por nombre 'Gavilan', y el cual en su momento fue indultado por El Chilolo; el toro estaba grande y viejo, por lo que se hizo lo que se pudo", dijo el joven torero.

Agregó la importancia que tuvo para él haber lidiado a un toro con características tan importantes:
 
"Lidiar a un semental significa más de lo que se puede imaginar, pues ese ejemplar debía morir como un toro bravo, peleando por su vida, la vida que pudo alargar tras su bravura mostrada hace algunos años, así que fue una bonita experiencia tanto para el ganadero como para mí".

Con el otro ejemplar al que dio muerte Romero, las cosas cambiaron, pues el toro tuvo mayor calidad y recorrido.

"El otro toro sí se dejó y aunque fue medio rajadillo me permitió tener una buen labor muleteril, lo maté de una buena estocada, y eso me dejo satisfecho”, detalló el diestro que estuvo acompañado por el picador Mauro Prado, y el subalterno Gustavo Campos.

Posteriormente Romero, quien estuvo auxiliado por el novillero Edgar Badillo, y el becerrista Mariano Sescosse, tentó tres vacas que dieron buenas notas al ganadero.

"Fue una tarde buena pues el ganadero me comentó que le gusto mi labor, y ese es un aliciente para seguir toreando, esperemos que se den más tientas como esta que me permitan llegar en sitio a cualquier plaza", sentenció.