Ignacio Garibay está por concluir la primera etapa de su preparación de cara a la corrida que tiene en la Feria de San Isidro, y en la siguiente entrevistra nos cuenta los pormenores de esta estancia en España, donde se encuentra ahora mismo.

-¿Cómo van las cosas por España?

-Muy bien porque no he dejado de torear y vivir en torero aquí siempre te motiva mucho, sobre todo en el aspecto de la mentalización que debes tener para afrontar compromisos como el que tengo en Las Ventas de Madrid el domino 29 de mayo.

-¿Dónde estás viviendo?

-En Sevilla, pues aquí tengo muchos amigos y en la zona existen una gran cantidad de ganaderías para entrenar. He buscado a los ganaderos que les tengo confianza y aprovecho para agradecer sus atenciones, así como las facilidades para esta preparación.

-¿En qué fincas has estado?

-La primera fue en casa de los Hermanos Garzón, donde maté un toro y pude tentar dos becerras. Después fui a la ganadería de Hermanos San Pedro; también maté un toro de Carlos Núñez que me regaló Alejandro Talavante; fui a torear con Gabriel Rojas y ayer y hoy estuve en Los Bayones; en esta ganadería tenté cuatro becerras y hoy maté dos toros.

-¿Qué catadura han tenido estos ejemplares que has enfrentado en el campo?

-Todos han tenido cuajo y seriedad, pues la intención es que me acostumbre al volumen del toro español y a su comportamiento. Hace casi seis años que no toreaba con frecuencia toros de estos encastes, salvo lo que he podido torera en México de ganaderías con simiente español. Así que me ha servido mucho lo que estoy haciendo.

-¿Hay algún aspecto en especial en el que te hayas enfocado?

-Sí, en acostumbrarme a ver venir al toro con una arrancada fuerte, y con el pecho por delante. En México, el toro suele humillar desde que arranca, y esta sensación es muy agradable, porque de ahí mismo lo enganchas y lo sometes. Pero el toro español se viene con la cara a veces a media altura o alta y ver venirlo impone mucho. Así que ahora lo estoy viendo más claro y poco a poco me siento más confiado con este aspecto que, en mis anteriores estancias en España, me había costado trabajo.

-¿Cómo te has sentido, en general, delante de estos toros que has lidiado?

-Muy bien, pues ya se notan los años de experiencia y las corridas que tengo en el cuerpo. En todos lados me han tratado con respecto y he reafirmado mi profesionalismo. En este aspecto me siento orgulloso que la gente del toro de aquí me tiene un reconocimiento que espero vaya en aumento con esta actuación de Madrid.

-¿Conoces la corrida de Partido de Resina que vas a matar?

-No. Pero imagino que será una corrida grande y con mucha cara.

-¿Qué te han comentado de la legendaría ganadería que antes se llamaba Pablo Romero?

-El año pasado salieron algunos toros buenos en Madrid, así que hay confianza en que la corrida embista. Desde luego que esto nunca se sabe, y mucho menos en Las Ventas, pero creo que es una ganadería que tiene una gran historia y todas las figuras del toreo de distintas épocas han matado sus toros.

-¿Qué ambiente se percibe en la prensa y la afición hacia los toreros mexicanos que van a torear en Madrid este año?

-Creo que el ambiente es positivo y existe interés por parte del público. En lo personal, me están tratando de lujo y me han entrevistado en varios medios, por lo que me siento halagado. Ahora estará en nuestras manos dar la cara por México y demostrar que aquí sí hay toreros profesionales y dispuestos a jugársela. Sé que esto nos compromete, por eso yo quiero ser un gran embajador del toreo de México en Madrid.

-¿Cómo va el trámite de tu visa de trabajo?

-Afortunadamente, sin contratiempos. Ahora que vuelva a México pasaré al consulado a que me sellen el pasaporte y listo.

-¿Cuándo vuelves al país?

-A principios de la próxima semana, pues me esperan importantes compromisos en Texcoco y Agauscalientes. Se me antoja mucho cuajar toros en ambas plazas, donde tengo buen ambiente y he triunfado en años pasados, así que estoy muy contento de volver.

-¿Y cuándo regresarás a España?

-Sobre el día 9 de mayo, pues mi intención es volver a meterme al campo a continuar con esta intensa preparación. La semana previa a mi actuación en Madrid ya no pensaría en torear, sino en hacer toreo de salón y meditar mucho sobre esta corrida que significa tanto en esta etapa de mi carrera.