El pasado 27 de marzo, en la Ciudad de Chihuahua, dejó de existir Esteban Moreno, un popular y querido taurino por aquellos lares, que además de ser novillero durante sus años de juventud, apoyó el inicio de la carrera de varios matadores de toros.
Esteban Moreno Flores nació un 2 de Enero de 1939 en la Villa Juárez, Durango, un día significativo como él lo catalogaba por ser ese día "Día del Policía".
A su corta edad se va a Monterrey a buscar mejores oportunidades y su afición al toro nace al desempeñarse como clásico vendedor de sodas y cervezas en una placita de toros de esa ciudad, y empieza a incursionar en esa difícil profesión como maletilla.
Incorporándose a una cuadrilla de toreros cómicos, toreó durante algunos años de novillero en novenarios y ferias de pueblo, hasta llegar a presentarse en plazas de importancia como Torreón y algunas otras de cuales llegó a salir en hombros alternando con novilleros como Armillita, Armando Mora y Manolo Peña (+) entre otros, siendo su apoderado en su fase final de novillero Valente Arellano Padre.
Como maestro, transmitió sus conocimientos, por mencionar a algunos muchachos en sus principios, a Eloy Cavazos (al cual le hacia el toro antes de iniciarse el festejo), Jorge López, Joel Arce, César Granados, Carlos García “El Universitario” y, finalmente, a sus últimos alumnos, Daniel Labrado, Eduardo y Antonio Lozano, Guillermo Rodríguez, Carlos Gómezpezuela y Antonio García “El Chihuahua”.