Operan a Romero de una fractura de nariz
El momento justo del percance
El torero zacatecano Antonio Romero fue intervenido quirúrgicamente por la fractura de tabique nasal que sufrió ayer en la corrida celebrada en su tierra, lesión que se diagnosticó tras ser sometido a estudios radiológicos al finalizar el festejo.
Romero ingresó anoche mismo a la Clínica Santa Elena y la cirugía fue realizada por el doctor José Cabrat pues, aunque no grave, sí era necesario que fuera sometido a una operación. El joven diestro se encuentra evolucionando de la lesión.
Este percance aconteció delante del primer ejemplar de su lote, al ser prendido de fea manera cuando lo llevaba al caballo. Noqueado, Antonio ingresó a la enfermería mientras su cuadrilal cubrió el segundo tercio, para luego salir y continuar con la lidia, cortándole una oreja a este astado.
"Me siento mejor ahora, pues anoche no podía respirar porque la sangre estaba circulando por mi nariz, y es que el pitón del toro me entró entre el labio y la encía, y derrotó con mucha fuerza. Ahí ya no supe lo que me había pasado hasta que desperté en la enfermería. Pero no podía quedarme sin dar la cara y por eso decidí volver al ruedo", comentó Romero.
Dolorido, mató a su segundo toro y todavía regaló otro, con los que estuvo firme y dejando buenos momentos en el redondel de la Monumental de Zacatecas, donde, poco a poco, comienza a ser reconocido como el nuevo torero que tanto espera la afición local.
"La verdad es que estoy muy agradecido con la entrega del público. Y lo malo es que los dos toros que iba a matar hoy a puerta abierta, aprovechando que la gente no trabajaba, y después de que se estuvo publicitando en el sonido local de la plaza, ya no se pudo dar", apuntó el joven matador zacatecano que ayer toreó la séptima corrida de su carrera.
Romero pasará otra noche en la Clínica Santa Elena bajo observación, pues al ser una herida producida por asta de toro, el médico otorrinolaringólogo que lo operó, y el doctor Cabral, jefe de los servicios de la monumental, han preferido que así sea. Así que lo más probable es que mañana reciba el alta hospitalaria.
Romero ingresó anoche mismo a la Clínica Santa Elena y la cirugía fue realizada por el doctor José Cabrat pues, aunque no grave, sí era necesario que fuera sometido a una operación. El joven diestro se encuentra evolucionando de la lesión.
Este percance aconteció delante del primer ejemplar de su lote, al ser prendido de fea manera cuando lo llevaba al caballo. Noqueado, Antonio ingresó a la enfermería mientras su cuadrilal cubrió el segundo tercio, para luego salir y continuar con la lidia, cortándole una oreja a este astado.
"Me siento mejor ahora, pues anoche no podía respirar porque la sangre estaba circulando por mi nariz, y es que el pitón del toro me entró entre el labio y la encía, y derrotó con mucha fuerza. Ahí ya no supe lo que me había pasado hasta que desperté en la enfermería. Pero no podía quedarme sin dar la cara y por eso decidí volver al ruedo", comentó Romero.
Dolorido, mató a su segundo toro y todavía regaló otro, con los que estuvo firme y dejando buenos momentos en el redondel de la Monumental de Zacatecas, donde, poco a poco, comienza a ser reconocido como el nuevo torero que tanto espera la afición local.
"La verdad es que estoy muy agradecido con la entrega del público. Y lo malo es que los dos toros que iba a matar hoy a puerta abierta, aprovechando que la gente no trabajaba, y después de que se estuvo publicitando en el sonido local de la plaza, ya no se pudo dar", apuntó el joven matador zacatecano que ayer toreó la séptima corrida de su carrera.
Romero pasará otra noche en la Clínica Santa Elena bajo observación, pues al ser una herida producida por asta de toro, el médico otorrinolaringólogo que lo operó, y el doctor Cabral, jefe de los servicios de la monumental, han preferido que así sea. Así que lo más probable es que mañana reciba el alta hospitalaria.