El matador de toros Miguel Ángel Perera protagonizó una de las mejores faenas de la actual Temporada Grande de la Plaza México, donde el pasado lunes dio un paso más en la tarea de convertirse en uno de los toreros predilectos de la afición, y con el paso de los días, la faena de Perera ha crecido. Así lo atestigüan numerosos medios mexicanos, pero de ello da fe el propio torero en estas declaraciones realizadas en la víspera de un nuevo compromiso en tierras mexicanas.
Su primer mensaje es tranquilizador, el golpe del ojo que sufrió en su primer toro no reviste mayor importancia: "Afortunadamente se ha quedado en un fuerte golpe, fue el pomo de la banderilla lo que me golpeó, sentí como un latigazo que me dejó muy tocado. La suerte ha sido que el párpado paró el golpe. He ido al oftalmólogo y me ha dicho que no hay daño interno y que el derrame que tengo irá remitiendo".
Sustos aparte, la del lunes fue una tarde especial: "La faena al sobrero se vivió con una intensidad impresionante, fue un auténtico lío y así lo ha cantado la prensa mexicana. Tenía mucha fe en esta tarde, pero los primeros toros no dieron opciones. Así que estuvimos pensando mucho si echar el de regalo, pero al final decidimos apostar y acertamos. Al principio el toro no apuntó grandes virtudes, hacía cosas extrañas, como si no estuviera centrado. Cuando cogí la muleta nadie apostaba nada por él, pero el toro empezó a responder, a romper. Todo fue de menos a más y como nadie esperaba eso la sorpresa fue muy grande".
Perera desvela las claves técnicas de la faena: "Yo estaba convencido de que iba a romper, sabía que a base de templarlo y de tocarlo, de encelarlo mucho, el toro podía ayudarme. Así fue, poco a poco fui sacándole embestidas más largas y hubo un momento en el que me respetó en la distancia corta. Se me paraba en la barriga y luego embestía otra vez, eso a la gente le impactó. Recuerdo ver a los tendidos de pie en varias ocasiones".
En cuanto a la valoración de la faena, Perera no vacila: "Era sin duda una faena de rabo, la gente estaba loca en la plaza, levantada como digo de sus asientos en buena parte de la faena. Tiraban almohadillas del entusiasmo, el ruedo estaba lleno de ellas. Pocas veces he visto tanta pasión y entrega en una plaza. Lástima que la espada no funcionara esta vez. La faena ha tenido muchísima fuerza, ha sido de las que marcan mucho, si hubiera cortado el rabo habría sido la leche…"
El acero dejó sin premio la que sin duda es una de las mejores faenas de Perera en la México: "Al toro del día 5 de diciembre lo pude torear más a gusto porque se dejó más, aunque al final durara poco. Pero esto ha tenido más mérito porque el toro no apuntaba nada: tuve que ir haciéndolo y sacándole todo lo que llevaba dentro. Ha sido distinto a lo que antes había hecho, han visto otra parte de Perera, otra dimensión de mi toreo. Esto ha sido dar un paso más".
Un paso más en un camino que el torero tiene claro: "A lo largo de la historia ha habido toreros españoles que han marcado a la afición mexicana y han sido sus preferidos… Pues yo quiero ser uno de ellos. Ellos en su momento dieron motivos para ganarse ese privilegio, yo quiero seguir dándolos ahora para abrirme camino aquí y hacerme un hueco en el corazón de la afición mexicana".
Miguel Ángel Perera torea hoy en San Luis Potosí y el domingo en Morelia, después regresará a España aunque volverá a México para participar, entre otras, en la feria de Aguascalientes en dos corridas.