El Pana vuelve esta tarde al ruedo de Insurgentes
Alternando con Talavante y Saldívar
La última vez que pisó este ruedo, El Pana salió por la puerta de la enfermería; fue aquella corrida del mano a mano agitanado que sostuvo con Morante de la Puebla, que se impuso tras cortar dos orejas mientras el tlaxcalteca recibía una cornada grande.
Ahora, Rodolfo regresa con renovadas ilusiones a la Plaza México, aunque con el cuerpo todavía más debilitado. Todo se puede esperar de este genio del toreo, desde un espectáculo sublime hasta un petardo de esos también inolvidables.
Lo que sí es seguro, es que El Pana no pasará inadvertido pues, sobrado de personalidad y expresión, siempre deja patente todo aquello que lleva dentro de su ser y que tanta expectación causa en el tendido, ese misterio de arte efímero que puede regalarnos en cualquier momento, incluso, en un destello.
El segundo espada será el español Alejandro Talavante, que en los inicios de esta misma Temporada Grande conquistó a propios y extraños con un toreo de refrescante variedad, lleno de imaginación e inventiva, pero repleto también de arte y emoción.
Por todo aquello que mostró, verlo con El Pana resulta de sumo interés, pues si ambos toreros logran conjugarse con sus respectivos enemigos, la magia y el duende pueden brotar en las entrañas del coso más grande del mundo y bordar una sensacional tarde de toros para el recuerdo de la afición capitalina.
La confirmación de Arturo Saldívar el pasado 12 de diciembre fue exitosa, pues le cortó una oreja al toro de la ceremonia luego de una labor sólida y en la que puedo correr la mano bien y bonito pr ambos pitones, demostrando todo lo bueno que atesora.
El joven nacido en Teocaltiche y alumno destacado de Tauromagia Mexicana, es de los toreros que viene empujando fuerte en busca de un lugar, y vaya que tiene cualidades suficientes para figurar, como ya lo ha dejado patente en Europa durante su etapa novilleril.
Los toros serán de San Isidro, propiedad de Juan Francisco Guerra, con un peso promedio de 482 kilos, mismo que parece ideal para que pueden desplazarse bien y dar un juego positivo, permitiendo el lucimiento de los tres espadas.
Ahora, Rodolfo regresa con renovadas ilusiones a la Plaza México, aunque con el cuerpo todavía más debilitado. Todo se puede esperar de este genio del toreo, desde un espectáculo sublime hasta un petardo de esos también inolvidables.
Lo que sí es seguro, es que El Pana no pasará inadvertido pues, sobrado de personalidad y expresión, siempre deja patente todo aquello que lleva dentro de su ser y que tanta expectación causa en el tendido, ese misterio de arte efímero que puede regalarnos en cualquier momento, incluso, en un destello.
El segundo espada será el español Alejandro Talavante, que en los inicios de esta misma Temporada Grande conquistó a propios y extraños con un toreo de refrescante variedad, lleno de imaginación e inventiva, pero repleto también de arte y emoción.
Por todo aquello que mostró, verlo con El Pana resulta de sumo interés, pues si ambos toreros logran conjugarse con sus respectivos enemigos, la magia y el duende pueden brotar en las entrañas del coso más grande del mundo y bordar una sensacional tarde de toros para el recuerdo de la afición capitalina.
La confirmación de Arturo Saldívar el pasado 12 de diciembre fue exitosa, pues le cortó una oreja al toro de la ceremonia luego de una labor sólida y en la que puedo correr la mano bien y bonito pr ambos pitones, demostrando todo lo bueno que atesora.
El joven nacido en Teocaltiche y alumno destacado de Tauromagia Mexicana, es de los toreros que viene empujando fuerte en busca de un lugar, y vaya que tiene cualidades suficientes para figurar, como ya lo ha dejado patente en Europa durante su etapa novilleril.
Los toros serán de San Isidro, propiedad de Juan Francisco Guerra, con un peso promedio de 482 kilos, mismo que parece ideal para que pueden desplazarse bien y dar un juego positivo, permitiendo el lucimiento de los tres espadas.
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