Una dura lucha está librando el novillero colombiano Germán Rodríguez, que sigue en pie de guerra para poder hacerse de un nombre importante en nuestro país y en el mundo del toro, pues han escaseado las oportunidades pero su sueño sigue intacto.

Poco ha podido torear y el no tener apoderado ha influido en esta situación. Germán se administra solo y de hecho, tiene que combinar sus entrenamientos con un agran diversidad de "chambitas" para poder mantenerse.

"Siempre he estado batallando para poder compaginar mi entrenamientos, tientas y viajes, con infinidad de trabajos que me permitieran poder tener como subsitir el dia a dia, cosa que ha sido bastante complicada. Esta lucha ha estado marcada por un sin fin de sacrificios y entre ellos uno de los más duros es estar lejos de mi familia, pero quiero ser figura del toreo", expresó.

El colombiano ha recibido el apoyo de los matadores Víctor Pastor, Leonardo Benítez y Alfredo Ríos "El Conde", que lo han invitado para poder torear en ganaderías y así, dando "las tres" ante las vacas, mantener el ritmo para cuando se presente alguna oportunidad.

"Espero que los empresarios, tanto de México como de mi tierra Colombia, puedan sensibilizarse ante lo que estoy viviendo, que crean en mi, pues estoy dispuesto a jugarme el todo por el todo para poder ser alguien en esta profesión", sentenció.

Y es que a lo largo de todo este año 2010, Germán solamente ha podido torear dos tardes en nuestro país, donde ha hecho la vida desde hace cuatro años. La primera fue en Puerto Vallarta, mientras que la segunda tuvo por escenario la "Santa María" de Querétaro, donde cortó una oreja.