Antes de regresar a México, lo que realizó el día de ayer, el novillero Diego Silveti peregrinó a Santiago de Compostela con la compañía de su cuadrilla, con el objetivo de encomendar al Apóstol Santiago que cesen los ataques contra la Fiesta, además de dar gracias por la temporada de este año.

Los toreros emprendieron el camino francés, recorrido jacobeo de gran tradición histórica y el más reconocido internacionalmente. Partieron desde la localidad de O Cebreiros, Lugo, lugar de gran peso místico y simbólico, ya que en el santuario de Santa María do Cebreiro expone en su interior los objetos litúrgicos y restos sagrados de un célebre milagro eucarístico.

Hasta Santiago de Compostela recorrieron un total de 152 kilómetros en cinco días, llegando al culmen del viaje al poder entrar a la catedral de la ciudad y poner todas sus intenciones y motivaciones en manos del Apóstol.
 
"Esta ha sido una experiencia emocionante y espiritual, ya que la dificultad del camino. Hacen que entres en una dinámica de sacrificio y entrega para poder cumplir la promesa al santo", comentó el novillero.

Silveti no hará campaña en ruedos mexicanos, pues prefiere prepararse de cara a la temporada española del año venidero. Sin embargo, verá actividad en suramérica durante las semanas venideras, pues está contratado para actuar en Quito (Ecuador), San Cristóbal (Venezuela) y Lima (Perú).