Juan Antonio Adame se encuentra muy motivado con el importante triunfo que consiguió el domingo pasado en la Monumental Monterrey, donde cortó tres orejas y un rabo a toros de la ganadería de Begoña, y en la siguiente entrevista manifiesta el sentir de esa tarde y cómo ha sido su carrera en los últimos años.

-¿Cómo estás?

-Muy contento porque un triunfo de esos hay que saborearlos, y cada vez que me acuerdo me da mucha alegría, y sobre todo porque tenía más de cinco meses sin vestirme de luces.

-En 2008 toreaste 19 corridas; en 2009, 12, y éste año solamente llevas seis festejos toreados. ¿Porqué ha perdido fuelle tu carrera?

-Han sido varias razones por las cuales he perdido ese buen paso que tenía. La primera fue que mi apoderado, el matador Luis Fernando Sánchez se fue a España con su sobrino Juan Pablo, y me quedé sin alguien que hablar por mí ante las empresas. Así que fue difícil adaptarme a esta situación. Y depués, por la lesión de la rodilla izquierda que me tuvo seis meses sin torear. Me lastimé en octubre de 2009 en Ensenada, banderilleando un toro.

-¿Te operaron?

-Afortunadamente, no. Fuia  ver a seis doctores distintos y uno de ellos me ayudó a recuperarme con una terapia especial, así que no hubo necesidad de operarme. Este tipo de lesiones te bajan la moral, porque no te permiten hacer lo que más te gusta. Y cuando uno no torea pues se mantiene en forma y entrenando, pero no podía hacer ni eso.

-¿Cómo viviste la tarde del domingo pasado en Monterrey?

-Afronté la corrida con una gran responsabilidad y me sentí muy presionado, pues, como le decía, tenía cinco meses sin torear. Mi última corrida había sido en Aguascalientes, el 5 de mayo, así que no me sentía con el sitio que se requiere para torear una corrida de tanto compromiso.

-Pero al final las cosas salieron muy bien...

-Uno siempre espera que el triunfo venga, y desde que me puse delante de mi primero toro, que fue encastado y nada fácil, pensé que había que estar a la altura y entregarse. La gente me recibió con mucho entusiasmo y eso me motivó en una faena donde tuve que emplearme a fondo hasta cortarle la oreja.

-¿Cómo fue el toro al que le tumbaste el rabo?

-Un toro muy noble y con calidad que me permitió estar a gusto y disfrutar mucho la faena. Los pases con la derecha fueron los mejores, y ahí terminó de romper la gente conmigo. Fue algo especial porque pude mostrar mi toreo como yo lo siento.

-¿Cuál fue la clave de la faena?

-Llevar al toro en la línea y no obligarlo demasiado. Además, creo que las pausas que le di a la faena también sirvieron para que el toro tuviera más duración.

-¿Y lo reventaste con la espada?

-Sí. La estocada fue muy buena y por eso la gente pidió las orejas y el rabo con fuerza.

-Recuerdo estocadas tuyas de gran ejecución en Texcoco y Aguascalintes, ¿quién te enseñó a matar?

-El matador Fermín Espinosa "Armillita", cuando vivía ahí en Chicimeco y aprendí con él y con el maestro Miguel la técnica del toreo. Él fue el que me dijo cuáles eran los movimientos que debía hacer en el carretón y siempre he puesto en práctica sus enseñanzas.

-¿Sigues viviendo en Aguascalientes?

-Voy y vengo a mi casa de Monterrey, pero paso más tiempo aquí en "Aguas". Este es un lugar privilegiado para entrenar, ir al campo y desplazarse para torear las corridas.

-¿Cuáles son tus planes inmediatos?

-Entrenar muy fuerte para la corrida del domingo 31 en Monterrey. Me gané esta fecha a pulso y quiero triunfar porque no quiero quedarme parado.

-¿Y después?

-Ahora que ya está aquí el matador Luis Fernando, tratar de conseguir más contratos y que mi carrera vuelva a tener la continuidad del año 2008. Me gustaría seguir preparándome y torear en provincia para tocar la puerta de la empresa de la Plaza México, y conseguir un triunfo ahí y que la gente vea que en Juan Antonio Adame hay un torero importante que tiene apenas siete años de alternativa y muchas ganas de ser figura del toreo.