Al llegar a la Plaza México, el frasco de las esencias tenía la tapa apenas apretada. Se sentía que el primer detalle artístico lo abriría en definitiva. A mí me gusta mucho ver a los toreros veteranos porque después de su larga andadura, tienen muchas cosas qué decir. El toreo es el reflejo de la existencia y la proyección de un sentimiento. Después de la actuación del siempre encelado Eloy Cavazos, quien estableció los parámetros del festival en términos de dignidad, apareció Chucho Solórzano, desprovisto de brújula.

Jesús, el sombrero ladeado, ajustado el barboquejo, la prestancia de un príncipe, no sabía si iba o venía. Estaba desconcertado y se fue inédito con el capote. No asumía el control. El incierto novillo arreaba por todas partes.  "Pónmelo aquí", "pónmelo allá"; total, ni un capotazo. Para colmo, el calamitoso tercio de banderillas –sólo atenuado por el concierto de Alberto Preciado-, presagiaba una tormenta. La lidia se tornó desordenada y los picadores dieron a llenar. El caos.

Pero como el que tiene retiene, Chucho fue al toro, se le plantó delante con la figura erguida, dio el medio pecho en los cites, embarcó las embestidas y dibujó derechazos a media altura con gran clase, con señorío. El toreo es un arte, afirmaba en cada trazo, en su andar y en su gesto, este hombre de abolengo. Si el puntillero no le hubiera levantado al animal, no nos habríamos regocijado con una última genialidad: sacó la espada del morrillo y en el mismo movimiento la bajó hacia el cerviguillo para descabellar con puntería de arquero. El delirio.

Chucho se arrebató y nosotros disfrutamos como pocas veces en nuestra vida de aficionados. Había que ver la cara de felicidad de Miguel Espinosa "Armillita" al presenciar desde el burladero aquella suerte con la que el hijo del Rey del Temple evocó al legendario diestro vizcaíno del siglo pasado Diego Mazquiarán "Fortuna". Solórzano se quedó picado y corrió el run-run de que regalaría un toro. No lo hizo finalmente y me dejó con un recuerdo inolvidable, feliz de ser aficionado a los toros. Qué bello y qué emocionante es el toreo cuando lo interpreta ese caballero llamado Jesús Solórzano.

Y así como nos estremeció su empaque, nos entristeció la mala fortuna de El Capitán. Anduvo esforzado y se le agradece, pero si algo anhelábamos en esta tarde era verlo en toda su dimensión artística . El Capi, autor de una faena de culto en la Plaza México, es un hombre con una gran sabiduría de vida que le ayudará a soportar esta desilusión. ¿Y qué decir de Manolo Arruza y de Miguel Espinosa? Que Manolo podría vestirse de luces mañana mismo y asombrarnos con el clasicismo de sus pares de banderillas y la técnica dominadora de su toreo de muleta; que Miguel siempre ha sabido torear y que el grosor de la silueta no necesariamente se contrapone a la calidad.

Pasajero solitario

A la mañana siguiente, Eloy Cavazos viajaba solo de regreso a Monterrey. Su familia desaprueba que el inquieto maestro siga matando el gusanito de la afición, toreando festivales. La desaprobación viene a ser una muestra de cariño. Me explico. Su familia no quiere que el patriarca se exponga más. Pero de seguro comparte con él la satisfacción del triunfo legítimo del domingo ante un toro exigente que puso a prueba el impecable estado físico y la lucidez de este veterano inteligente que conoce el toreo como la palma de su mano.

¡Cartelazo en Querétaro!

El viernes 12 noviembre en la plaza Santa María de Querétaro se repetirá el cartel de la inauguración de la Temporada Grande en la Plaza México. Las negociaciones, que siguen en curso, apuntan hacia una combinación extraordinaria: Zotoluco, Enrique Ponce y El Payo, esta vez con toros de la ganadería queretana de Barralva. El festejo será nocturno. Los organizadores de la velada son los empresarios más jóvenes de México, Pablo Álvarez "Palillo" y José Manuel Herrerías, quienes han formado una sociedad.

Macías en Zacatecas

Hoy dentro de un mes, el 20 de noviembre en la Monumental de Zacatecas actuará Arturo Macías, contratado por el empresario Marco Castilla. Los alternantes del hidrocálido serán El Payo y el flamante matador Antonio Romero, para lidiar un encierro de la ganadería de Julián Hamdan. A propósito de Macías, el viernes pasado falleció el abuelo materno del carismático torero de las cejas pobladas, a quien enviamos nuestras sinceras condolencias.

Sobrevivientes

Nos hemos enterado que, felizmente, aún hay más sobrevivientes de la legendaria Porra de Ingenieros, que solía cubrir con prendas de vestir a los toreros triunfadores durante sus vueltas al ruedo en la Plaza México. Se trata de los ingenieros Roberto Sánchez Trejo, Luis Cortés y Eliseo Bandala, padre de Marcela, una aficionada que atesora sensibilidad y categoría.

A modo

El encierro que Rodolfo Rodríguez “El Pana” lidiará el primero de noviembre en Tlaxcala será de Fernando de la Mora, no de Celia Barbabosa como se anunció en un principio. Al experimentado tlaxcalteca le vienen bien toros de este tipo de ganaderías para desarrollar su toreo variado e imaginativo. Rodolfo alternará ese lunes con Ignacio Garibay y El Payo, a partir de las cuatro y media de la tarde.

De lujo

El viernes 5 de noviembre a las 2 y media de la tarde se realizará el séptimo festival de lujo en el Cortijo Campo Alegre de León, Guanajuato, con Ignacio Garibay, el francés Sebastián Castella, Ismael Rodríguez y El Payo, quienes lidiarán novillos de la ganadería queretana de Teófilo Gómez. El grupo Diez por Ayudar y nuestro amigo Alberto Campos organizan dicho festival en la hermosa ciudad zapatera.

Primer aniversario

El domingo 2 de enero del año entrante se cumplirá el primer año de la preciosa plaza La Alborada de Lagunillas, en Autlán, Jalisco. El entusiasta empresario José Humberto Magaña planea un cartel de matadores banderilleros con toros de Corlomé, ganadería que lidió un estupendo encierro durante la pasada Feria de Aguascalientes. Uno de los espadas será el espectacular Antonio García "El Chihuahua", quien confirmará su alternativa durante el inminente serial mayor de la Plaza México.