Miguel Ángel Perera volvió a torear esta tarde por primera vez desde que fue sometido a una operación de columna, el pasado 6 de septiembre, y lo hizo la placita de la finca llamada "El Cañito", propiedad de Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea", que se localiza cerca de Olivenza, en la provincia extremeña de Badajoz.

El diestro de la Puebla del Prior tentó tres becerras con excelentes resultados artísticos y físicos, pues no tuvo molestias en la espalda y toreó a gusto en esta primera etapa de su fase de puesta a punto para la temporada americana, que verá citas en cosos importantes como la Plaza México, donde es posible que comparezca a la segunda corrida de la Temporada Grande, el domingo 14 de noviembre.

Al día de hoy ha pasado poco más de un mes de la vertebroplastia a la que fue sometido en la vértebra L2, que fue aplastada y fracturada en el percance que sufrió el torero en la plaza de San Sebastián el pasado 19 de agosto, lo que demuestra que la intervención, tal y como pronosticó el neurocirujano Francisco Trujillo, adelantó notablemente los plazos de recuperación, reduciéndolos prácticamente a la mitad.

Perera seguirá con su puesta a punto en el campo, al que acudirá prácticamente a diario con vistas a estar al cien por cien para su viaje a América, donde está previsto que reaparezca vestido de luces en el mes de noviembre.

En la temporada europea 2010, Miguel Ángel Perera toreó un total de 51 corridas en las que cortó 66 orejas y dos rabos.