Los toros para la encerrona de Amaya (fotos)
Jueves, 23 Sep 2010
México, D.F.
Redacción | Foto: Prensa Amaya
Este es el toro número 679 de la ganadería de Teófilo Gómez
Los ejemplares para la encerrona de Alejandro Amaya fueron embarcados en distintas ganaderías del centro del país y enviados rumbo a la Monumental de "Las Playas" de Tijuana, con la finalidad de que en los próximos días se recuperen plenamente del largo viaje de unos 2,600 kilómetros.
El encargado de reseñar los toros y realizar esta compleja logística, que incluye el embarque de dos toros en la plaza de San Luis Potosí, que serán estoqueados a puerta cerrada por el matador tijuanense, corrió a cargo de su nuevo apoderado, Pablo Labastida, que hace casi un año fue parte fundamental en la organización de la encerrona de Ignacio Garibay en San Miguel de Allende, un evento que tuvo importancia.
Las características de los ocho ejemplares enviados a Tijuana, de los que se lidiarán seis de distintas ganaderías el próximo domingo 3 de octubre, son las siguientes:
No. 3, de Fernando de la Mora, berrendo en cárdeno y capirote, con 570 kilos.
No. 87, de Espíritu Santo, cárdeno bragado, jirón y calcetero, con 530 kilos.
No. 211, de De Santiago, negro bragado, con 520 kilos.
No. 665, de Marrón, cárdeno bragado, con 540 kilos.
No. 679, de Teófilo Gómez, negro entrepelado bragado, con 515 kilos.
No. 809, de Bernaldo de Quirós, cárdeno bragado caribello, con 545 kilos.
Además, van dos toros que serán reseñados como sobreros, y pertenecen a las ganaderías de Fernando de la Mora (número 8, berrendo en negro, aparejado, con 570 kilos) y Bernaldo de Quirós (número 808, cárdeno bragado caribello, con 575 kilos). El encierro salió rumbo a Tijuana con un peso promedio de 545 kilos.
Acompaña esta información la galería de imágenes de los ocho toros en cuestión, a fin de que la afición pueda constatar las hechuras y trapío de los mismos, para la primera encerrona en la carrera de Alejandro Amaya.
Por otra parte, se publica parte del cartel original pintado por el artista peruano Humberto Parra, que ha dedicado especialmente esta obra para la corrida del 3 de octubre en Tijuana.
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