Desde su cama en el hospital, Jorge Delijorge platica sobre las sensaciones vividas la tarde de ayer en Zacatecas, donde demostró hambre de triunfo y desafortunadamente recibió una fuerte cornada en la región anal.

-¿Cómo pasaste la noche?

-Perfectamente, sólo con un poquito de mareo por la anestesia. No he tenido dolor alguno, sólo los normales, ni fiebre. Y bueno, ahora mismo me siento muy bien, ya recuperándonos de esa cornada que recibí ayer.

-Descríbenos el momento del percance.

-Yo quería salir a llevarme el Escapulario, como el año pasado, así que cogí los palos y puse dos pares al sesgo y, precisamente en mi intento de agradar, intenté poner un par de cortas en tablas. El toro no se arrancó de largo, así que ya todo fue muy encima y no alcancé a hacer el cambio; me echó mano y, cuando yo iba cayendo, me pegó la cornada con el pitón derecho.

-¿De dónde sacaste los arrestos para quedarte en el ruedo y continuar con la lidia?

-Las ganas de querer lograr un lugar importante en la Fiesta, buscando ser figura del toreo, es lo que te hace quedarte ahí. Por la región, la cornada fue dolorosa, pero yo estaba buscando ese paso, que es importante, y por eso tuve la decisión de quedarme en el ruedo hasta terminar con el toro.

-¿Cómo sentiste al público?

-La gente se entregó a pecho abierto en cada muletazo. Desgraciadamente, el toro duro poco y siempre calamocheando, pero estuvimos ahí tratando de ganarle los terrenos. Con la espada, lo pinché dos veces, así que se me esfumó la posibilidad de cortarle las dos orejas y llevarme el Escapulario.

-Más allá del percance, ¿qué sabor de boca te dejó la tarde de ayer?

-Personalmente un sabor satosfactorio, pues no es sencillo quedarse en el ruedo estando calado. Esto me da la seguridad de seguir luchando por lograr un sitio importante dentro de la Fiesta, pues fui capaz de hacer un gran esfuerzo; la gente se da cuenta de ello y tarde que temprano te puede hacer llegar a un lugar grande.

-¿Cuándo saldrás del hospital?

-Parece ser que me dan de alta pasado mañana. Por la zona en la que fue la cornada, en el ano, hay que cuidar mucho la hihgiene, para que no se vaya a infectar. Fue una cornada de dos trayectorias, una hacia arriba, de ocho centímetros, y otra de 15, hacia el lado izquierdo, que llegó al hueso sacro.

-¿En cuánto tiempo puedes volver a torear?

-Yo pienso y espero poder torear en una semana o quince días. Digo, ahorita me siento bastante bien.

-¿Qué mensaje le darías a la afición?

-Darles las gracias por el apoyo, a esa afición que siempre ha querido que salga un torero. Ayer vieron a un joven que salió con ganas de querer ser una figura del toreo y poner el alto el nombre de mi tierra, Zacatecas.