Hace dos semanas Arturo Macías confirmaba la alternativa en la plaza de toros de Las Ventas ante la mirada atónita de varios compatriotas y vecinos de sus tierras hidrocálidas. Ayer, otro mexicano hizo el paseíllo en la prestigiosa, pero hasta ahora poco afortunada, Feria de San Isidro.

A Arturo Saldívar lo anunciaron como oriundo de Tehocaltiche, palabra que se les dificulta pronunciar a los españoles; aunque en verdad, para esta afición, Arturo no era un desconocido, pues aunque nunca antes en las festividades del Santo Patrono de Madrid, ya había hecho el paseíllo en cinco ocasiones más en Las Ventas: una vez en 2008 y cuatro en 2009. Y en dos tardes había conseguido cortar oreja.

Sus cualidades habían quedado en la memoria de la afición y recordaban su mucha quietud, su buen gusto en el manejo de las telas y las buenas maneras en el toreo que intenta. Pero...

En el toreo, los triunfos anteriores no se acumulan para lograr un nuevo, y sobretodo en esta plaza en la que cada actuación parece borrón y cuenta nueva. Ayer no fue la excepción y la gente fue muy exigente con Arturo, como también lo fue con sus compañeros. A la postre todo se resolvió como una tarde de escasa comunión con el público.

Así, el día de hoy la prensa escrita destaca casi unánimemente las dificultades del encierro de Guadaira, que fue mejor entendido por el público que por los actuantes. Y es que qué fácil es juzgar cuando uno se sienta arriba.

También hacen referencia a la gran presión a la que son sometidos los novilleros cuando se presentan en Las Ventas. Casi como una olla express. Es la Plaza que da y quita, y que con el diablo nunca se desquita. Qué cruel realidad.

El periódico El País dice "el mexicano Arturo Saldívar parece que tiene maneras, pero tampoco pudo remontar la sosería de su lote", lo cual es cierto.

El diario La Razón describe a la terna de ayer como de encanto, por la presencia del mexicano Saldívar y del madrileño Escribano "que cuentan algunas crónicas un talante especial". Sin embargo, ayer les pudo "la grisura", dicen.

Y el periódico ABC relata que el primer novillo de Saldívar flojeaba y que éste mostró gran quietud. Por lo que al cuarto se refiere, dicen que el novillero mostró variedad en quites pero sufrió desarmes.

Por último, sólo habría que agregar que aunque ayer al cuarto lo mató fulminantemente, en el primero Arturo volvió a vérselas negras con la espada. Sin duda, un aspecto que habrá que mejorar. Esta será una tarde para la reflexión, de la que el torero mexicano deberá sacar luces de cara al resto de su temporada, a fin de perfilarse a una alternativa importante.