Banners
Banners

Paola y Stefanía, sentimiento torero sin espada

Domingo, 09 Mar 2025    CDMX    Juan Antonio de Labra | Foto: PM           
Destacaron la rejoneadora Uribe y Paola pero no redondearon sus faenas
Una corrida interesante, de toreras, fue la que se vivió hoy en la Plaza México, donde lo más destacado corrió a cargo de Paola San Román y de la rejoneadora Stefanía Uribe, que buscaron hacer las cosas con profesionalismo y entrega, y ambas brillaron con su toreo y su carisma. Y lo que pudo ser la concesión de una oreja para cada una quedó en nada, debido a sus fallos tanto la toledana, por parte de la torera queretana de dinastía, como por la caballista.

De la española Rocío Romero, que vino a confirmar su alternativa sin ningún antecedente y tampoco sin ningún merecimiento, se le notó su falta de sitio y dejó ir al mejor toro de los cuatro de Campo Hermoso, mientras que, con el sexto, que era un marmolillo, abrevió para cumplir con una actuación intrascendente, que sólo servirá para rellenar un escueto dato estadístico.

A diferencia de la cordobesa, Paola San Román se afanó en agradar, demostrando que avanza en cuanto a confianza con capote y muleta, pero no así con la espada, que sigue siendo su gran asignatura pendiente.

Porque a los dos toros de su lote les plantó cara con entrega, siendo la faena al quinto la de mayor calado, pues toreó bien de capote, hizo un luminoso quite por chicuelinas, rematado con dos largas afaroladas, muy expuesta la segunda, y luego trazó naturales con temple y suavidad ante un toro noble que tenía poca fuerza.

Hubo momentos en que la queretana aguantó frenazos, y no se arrugó; por el contrario, se quedó sembrada en la arena y tiró del toro con suavidad para completar muletazos tersos, de toques suaves, en series de buen acabado que gustaron al público porque le puso garra y sentimiento. Lo malo vino con la espada, y ahí se frustró la posibilidad del triunfo.

El primero de su lote, corrido en tercer lugar no tenía ritmo y topaba, pero eso no impidió que Paola le robara muletazos de mérito por ambos pitones, sin que la faena terminara de redondearse por esa forma de embestir que impedía el buen acabado de los pases. Sin embargo, ya desde ahí enseñó que venía dispuesta y con ganas de trascender, y ahora será cuestión de mejorar su desempeño con los aceros para que su toreo cobre una mayor redondez.

Stefanía Uribe se tuvo que sobreponer al doloroso trance de perder a "Idílico" este mismo día. Era uno de los caballos de su lujosa cuadra, que murió de un cólico –muerte frecuente en los equinos– y salir a torear con esa tristeza no debe de ser fácil. Y desde que recibió al primer novillo de Marrón montando a "Bocelli", se vio desenvuelta, sonriente y conectando con el público, que la alentó con cariño a lo largo de sus dos faenas.

En banderillas trató de terminar de encelar al de Marrón, que salió un tanto distraído y no humillaba, y a base de torear con seguridad, consiguió pasajes de lucimiento con "Villa", para rematar la faena de un rejón trasero y contrario, que fue suficiente, ya cuando el sobresaliente, el matador zurdo Francisco López "Yiyo", había salido a descabellarlo, pero no hubo necesidad de ello.

A la gente no le agradó mucho –o quizá no comprendió del todo– la función del sobresaliente, quizá esperando que la propia Stefanía terminara la lidia echando pie a tierra, lo que, de suyo, también sería necesario que comience a practicar. Porque si al final decide seguir adelante con su carrera como rejoneadora y pretende profesionalizarse y tomar la alternativa, es importante que afine su técnica desde el caballo y también aprenda a matar a pie, o por lo menos a utilizar la espada corta y saber descabellar.

De hecho, cuando salió nuevamente Yiyo en el cuarto, la gente se molestó, luego de que Stefanía había colocados dos rejones de muerte sin tino, y el sobresaliente despachó al segundo novillo de Marrón de un pinchazo y una buena estocada. Entonces, se dividieron las opiniones en contra de la rejoneadora, que no dio tanta importancia a este hecho, porque había toreado francamente bien.

Desde que recibió al toro con "Bocelli", tuvo que aplicarse y rodarse mucho para que terminara de pararse, pues el de Marrón salió con muchas patas. Lo mejor vino en el tercio de banderillas, sobre los lomos de "Hebreo", un caballo prieto con el que galopó de tercio a tercio, cruzando el ruedo por en medio hasta en dos ocasiones, toreando al estribo con temple y verdad.

El público le aplaudió con fuerza este instante de su labor, y ella se desbordó con simpatía porque era consciente de lo que estaba haciendo. Una banderilla corta montando a "Mozart" fue el final de esa faena, hasta que llegó la hora de entrar a matar y ocurrió lo dicho líneas arriba.

Pero, independientemente de este hecho, cabe señalar su disposición, su buena monta y esa alegría femenina de una mujer valiente que torea en festivales o festejos a beneficio de alguna causa noble, y este proceder, sin lugar a dudas, honra su presencia en los ruedos.

Con esta corrida de mujeres terminó la Feria de Aniversario en la que ocurrieron cosas interesantes, y a la espera de que la Plaza México abra nuevamente sus puertas para dar novilladas y continuar con la promoción de la Fiesta en la Ciudad de México, sobre todo ahora que el peligro de una prohibición sigue latente.

Ficha
Ciudad de México.- Plaza México. Noveno y último festejo de la Feria de Aniversario. Menos de un cuarto de entrada (unas 8 mil personas), en tarde soleada y calurosa. Dos novillos de Marrón para rejones (1o. y 4o.) y cuatro toros de Campo Hermoso, correctos en presentación, de juego desigual, de los que sobresalieron 1o. por su nobleza y el 4o. por su transmisión. Pesos: 473, 468, 482, 472, 483 y 484 kilos. La rejoneadora Stefanía Uribe: Ovación con algunas protestas y ovación con división. Paola San Román (sangre de toro y oro): División tras dos avisos y vuelta. Rocío Romero (palo de rosa y oro), que confirmó la alternativa: Silencio en su lote. Incidencias: Romero ratificó su doctorado con el toro "Parejo", número 97, cárdeno oscuro, con 482 kilos, de Campo Hermoso. Salió como sobresaliente del mano a mano, el matador Pepe Medina; y para rejones, el matador Francisco López "Yiyo", que dio muerte al 4o. Destacó en varas Erick Morales, que picó bien al 5o. y Paulo Campero, que bregó con eficacia a ese mismo toro. Con las banderillas, Rodolfo Martínez estuvo entonado y clavó dos buenos pares.

Noticias Relacionadas




Comparte la noticia