En días pasados estuvo en la ganadería de Las Pilas, propiedad de Eduardo Pérez, quien le obsequió un toro que pesó 460 kilos, y que al torero tapatío le sirvió para intensificar su puesta a punto para este importante compromiso.

No se salvó de sufrir una fuerte voltereta de la que sacó un corte en el párpado izquierdo, muy cerca del ojo, lo que alarmó a los presentes. Una vez de regreso en Guadalajara, Óscar recibió atención médica, y ayer estuvo en la ganadería de San Mateo, donde también toreó un toro y tentó tres becerras, así como en la de Santo Toribio, en la que también realizó faenas camperas.

El Sevillano, apodo que adoptó desde niño ("El Sevillanito", le decían) por la gracia de su toreo, nació el 24 de abril de 1984. Tomó la alternativa en la plaza de El Grullo, Jalisco, el 20 de enero de 2006, de manos de Alfredo Gutiérrez, y ante el testimonio de Guillermo Martínez, con el toro "Alteño" de San Marcos.

A lo largo de su carrera ha tenido oportunidad de torear dos veces en Guadalajara, ambas en corridas de seis espadas por tarde. La primera tuvo lugar el 31 de octubre de 2021, cuando estuvo entonado con un toro José Garfias y saludó una ovación en el tercio. Y la segunda fue el 16 de octubre de 2022, fecha en la que cortó una oreja a un ejemplar de Zacatepec, luego de realizar una faena valiente. De hecho, esa buena actuación le valió entrar a la tercia de este domingo.

Su año con mayor número de contratos ha sido el de 2024, ya que toreó un total de 10 corridas, con un balance de siete orejas, por lo que se encuentra en buen momento y con mayor rodaje para afrontar el compromiso ante sus paisanos, del que espera cosas buenas y que se abran otras plazas del país.