El grave tumbo que le provocó "Turrón", el novillo negro cornidelantero de la ganadería de Tenopala, al picador Alejandro Martínez "El Pollo", la tarde del 22 de septiembre pasado en la Plaza México, lo retirará definitivamente de los ruedos de forma inesperada.
Y es que, el percance que sufrió en ese primer novillo de la tarde y que correspondía al hidrocálido César Ruiz, le ocasionó un severo trauma cerrado de tórax, fractura de varias costillas, tórax inestable y neumotórax inmediato por perforación pleural neumotórax que han hecho imposible su retorno a los ruedos.
"Hablé con la doctora María del Sol García Ortegón, cirujano de tórax que me operó y me dijo que, desgraciadamente, ya no voy a poder ejercer como picador. Me dijo que con un esfuerzo muy fuerte que haga o una caída que sufra, las grapas y las láminas de titanio que tengo me pueden lastimar los órganos internos y entonces sí me podría morir".
Para el varilarguero nacido en la Ciudad de México el 12 de julio de 1978, y examinado en la Plaza México el 19 de agosto de 1997, no ha sido fácil tomar la decisión, la cual acatará, pues, ante todo, tiene que ver por su hijo, con quien vive como padre soltero.
"Es una situación triste porque duré 27 años de picador de toros, desde aspirante, pero la doctora me recomendó que ya me dé por bien servido y que de milagro estoy vivo. Así que hasta aquí llegó mi carrera profesional".
Comentó que en la caída se le abrió el costado izquierdo de la espalda como 20 centímetros, así como otros 10 abajo de la axila y por el frente 10 centímetros más abajo del pecho.
"Se te perforó la pleura y un pulmón, dale gracias a Dios de que estás vivo" me dijo la doctora.
Agregó que aunque es miembro de la Unión mexicana de Picadores y Banderilleros (UMPyB), esta no se interesado por su estado de salud, motivo por el cual interpondrá una demanda hasta las últimas consecuencias. Por otra parte, indicó que es miembro de la Asociación Nacional de Picadores y Banderilleros, adscrita al sindicato de CATEM, la otra agrupación que le ofreció trabajo, la cual ha estado al pendiente de su estado de salud.
"La UMPyB es un monopolio donde todos hacen lo que quieren, se perdieron las colocaciones, el respeto a la unión. Les pedí toros y nunca había toros, sólo los del comité sí toreaban. Les he hablado para ver cuál es mi situación y nunca he tenido una respuesta por parte de ellos. Desafortunadamente, me pasó el percance y ni siquiera se han acercado a ver mi situación a pesar de que sigo siendo socios de esta agrupación, donde he cotizado durante tantos años. Me dejaron tirado, ni les interesó siquiera. CATEM se hizo responsable de mí, me sacaron del hospital, me han dado mis medicinas y una ayuda económica, por lo que les estoy muy agradecido", aseguró.
Dijo estar también agradecido con Mariano del Olmo y Jorge Matchain, quienes le han apoyado y dado trabajo y que seguirá en el medio taurino trabajando con ellos, aunque ya no vaya a ejercer como picador.
"Gracias a Dios sé trabajar; afortunadamente sé hacer muchas cosas, pero de hambre no me voy a morir. Saldré adelante por el bien de mi hijo, que desde su nacimiento es el motor de mi vida", finalizó.