Sentido homenaje al maestro Salvador García
Que tuvo lugar el viernes pasado en la Catedral de Zacatecas
El maestro Salvador García Ortega fue motivo de un sentido homenaje que tuvo lugar en viernes pasado en la Catedral Basílica de Zacatecas, en el marco de la Festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos, donde el obispo Sigifredo Noriega Barceló presidió la eucaristía.
En este inolvidable evento, que sirvió para rendir homenaje al que fuera director de la Banda Sinfónica de Zacatecas, amigos y familiares se volcaron para reconocer su trabajo de 65 años en esta institución musical
A lo largo de una de sus intervenciones, monseñor Noriega manifestó que este reconocimiento era de una gran justicia, debido a la brillante carrera musical del maestro Salvador, la de un zacatecano ejemplar que había contribuido a la cultura del estado a través de su noble oficio.
Con gran devoción y respeto, García Ortega, acompañado por parte de su familia, ocupó un lugar en la nave central de la catedral y, tanto al inicio de la procesión como al término de la misa, recibió un cariñoso saludo y felicitación de parte del señor obispo.
Concierto en el obispado
Una vez concluida la ceremonia religiosa, se realizó una convivencia en el patio central del obispado, que se encuentra en la Plazuela Miguel Auza, donde un gran número de amigos de Salvador se dieron cita, entre los que no faltaron los aficionados a los toros que, durante tantos años, han disfrutado de sus interpretaciones musicales, así como de los pasodoble que ha compuesto que ya son un legado para esta tierra zacatecana.
Ahí se hizo entrega de dos testimonios. Por un parte, la Bendición Papal de su santidad, el papa Francisco, así como un cuadro bellamente enmarcado que muestra la imagen de Nuestra Señora de los Zacatecas.
Las intervenciones musicales a cargo de un ensamble de la banda, terminaron de redondear un extraordinaria velada, que incluyó pasodobles y piezas de la música popular española, como parte de este homenaje a uno de los personajes más representativos de nuestra sociedad. ¡Enhorabuena, maestro!