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Equitación y prohibiciones

Sábado, 17 Ago 2024    Guadalajara, Jal.    Antonio Casanueva | Foto: Picasso   
"...Han logrado que se elimine la equitación por supuestos..."
Los Juegos Olímpicos reflejan el esfuerzo humano por desarrollar virtudes y dominar el cuerpo, buscando ser más rápidos, más fuertes y saltar más alto. Para mejorar, el ser humano ha debido dominar a la naturaleza y superar todo tipo de desafíos. 

Me gusta observar el pentatlón moderno porque los atletas tienen que domar una bestia ecuestre, ser diestros en el manejo de la espada y la pistola, rápidos en el agua y en el campo. Es un deporte que exige habilidades físicas, mentales, además de virtudes como la templanza y coraje. Mientras me emocionaba al ver al mexicano Emiliano Hernández superar competidores y romper el récord mundial en la prueba de carrera y tiro, quedándose a unos segundos de la medalla de bronce en Paris 2024, pensaba que sería la última ocasión que veríamos estas cinco pruebas en una justa olímpica. 

Los animalistas han logrado que se elimine la equitación por supuestos maltratos y se reemplace por una prueba de obstáculos al estilo "American Ninja Warrior" para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Por otro lado, el 16 de agosto, en honor a la Virgen de la Asunción, se llevó a cabo en Italia el Palio di Siena, una de las competiciones más emocionantes que se puedan observar. Se trata de una carrera de caballos de origen medieval en la que compiten por el honor de los barrios de la región. Se desarrolla en la plaza central de Siena, Piazza del Campo. Nueve jinetes montan, a pelo, caballos previamente sorteados. La gloria es para el caballo que, con o sin jinete, complete primero las tres vueltas al recorrido ovalado de la plaza.

Como es de esperarse, PETA y otras asociaciones defensoras de los derechos de los animales abogan por prohibir los palios, argumentando que explotan a los caballos.

Los argumentos en contra del pentatlón moderno, del Palio di Siena y de otras actividades ecuestres son muy similares a los utilizados por grupos antitaurinos. 

El caballo ha sido compañero del hombre en su evolución, llevándolo a conquistar territorios inimaginables. La relación entre caballos y seres humanos es tan íntima que algunas culturas lo han considerado una criatura mítica, símbolo de fortaleza y espiritualidad. Para los amantes de los caballos, esa conexión es fuente de pasión e inspiración. 

Desde la publicación de "Liberación animal" de Peter Singer, el pensamiento antiespecista ha ganado adeptos, promoviendo la idea de que todos los animales (o, al menos, lo que denominan "seres sintientes") poseen igual dignidad. Esto implica que no se debe utilizar a los animales para satisfacer necesidades humanas, no solo no se les debería matar para obtener alimento, sino que tampoco deberían ser usados en espectáculos, deportes, liturgias o en ensayos clínicos para desarrollar medicamentos o tratamientos médicos. Peter Singer se ha atrevido a afirmar que sería preferible utilizar en estos ensayos a "bebés humanos" con escasa esperanza de vida antes que a animales con una mayor expectativa. 

Esta postura representa una degradación de la dignidad humana al eliminar la distinción esencial entre humanos y animales, equiparándolos de manera que permite tratar a cualquier ser humano como a un animal.

La historia nos ofrece lecciones valiosas, como el célebre poema de Martin Niemöller, un pastor protestante que se opuso al régimen Nazi:

Cuando vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a por los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a por mí,
no había nadie más que pudiera protestar.

Hace unos meses, en España, se firmó la Declaración de Santander, un manifiesto contra el animalismo que defiende la cultura occidental de poner al ser humano en el centro. En México está Tauromaquia Mexicana, Tradiciones Unidas por México, la Comisión Mexicana de Promoción Gallística, la Unión de Profesionistas en pro del Bienestar Animal, Territorio Balam y otras organizaciones que buscan explicarle a la sociedad que los grupos animalistas y antiespecista son un peligro para la humanidad.

Ojalá los practicantes de equitación en México, sus organizaciones, y los representantes del sector pecuario se unan en la defensa de la dignidad humana y se mantengan alertas ante las amenazas prohibicionistas de los antiespecistas.


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