Médico militar, con el grado de coronel, que cursó una maestría en Harvard, Rafael es un hombre sencillo y agradable de trato, de mente ágil, con una visión de la vida amplia, ya que además de la medicina, que se su eterna pasión, le gusta escribir y adentrarse en el conocimiento humano.

En la entrevista realizada por Juan Antonio de Labra, que tiene una duración de una hora, el doctor Vázquez Bayod cuenta detalles de su actividad en la Plaza México, así como los avances médicos que aplicó, siendo su especialización en ATLS (Advanced Trauma Life Support), cuya traducción en español es "Curso Avanzado de Apoyo Vital al Paciente Traumatizado, que ha sido fundamental en la atención de vanguardia ofrecida a los toreros caídos en el ruedo.

Casos inolvidables como el del rejoneador Eduardo Funtanet, del matador Juan Pablo Llaguno padre, o del banderillero Mauricio Martínez Kingston, forman parte de esta amena charla, pero también las anécdotas y detalles simpáticos que Rafael ha vivido en la enfermería del coso de Insurgentes, donde este apóstol de los toreros desarrolló una forma de proceder con ribetes de revolucionario dentro de la cirugía taurina, con prácticas que han dejado trascendentes enseñanzas.