A unos cuantos meses de cumplir 40 años, el rejoneador potosino, Jorge Hernández Gárate, comentó que se encuentra en el mejor momento de su carrera profesional y que, por ahora, el retiro no está en sus planes futuros, ya que todavía tiene varios sueños por cumplir.

En marzo de este año cumplió sus primeros 20 años de alternativa, efeméride que celebrará en la corrida de toros de Cedral, San Luis Potosí y muy posiblemente también en una corrida de la Feria Nacional Potosina, al revelar que se encuentra en pláticas con el empresario Joaquín Guerra, para llegar a un acuerdo.

"Estoy convencido de que al venir de una familia de toreros estaba predestinado a que seguiría los mismos pasos de mi abuelo, mi padre y mi tío, ya que a mí desde niño esto es algo que siempre me gustó. De niño nunca tuve un balón de futbol o una raqueta de tenis. Me gusta jugar a ser torero y tuve la fortuna de tener una familia por ese amor y pasión por el campo y los caballos y todo fue mucho más fácil para mí".

Hernández Gárate debutó a los 15 años de edad y desde entonces ha estado entregado a su profesión, logrando ser un rejoneador destacado y preferido de muchas empresas. 

Próximo a cumplir 40 años en noviembre, para él la edad en un rejoneador no es una limitante para seguir activo.

"¡Ni en un torero de a pie! La edad depende mucho de cómo te traten los toros, cómo te sientas anímicamente y mientras te sientas capaz y mantener el nivel que el público te exige y tú te exiges a ti mismo, puede seguir siendo posible que sigas en activo. Sé que mi carrera está en una recta final. Son ya 30 años dedicado a mi profesión en cuerpo y alma y si tú ves la línea del tiempo, ya estoy en la recta final de mi carrera. No es que me esté despidiendo, ni retirando este ni el próximo año. Disfruto mucho de mi profesión, de mi carrera, el poder hacer el paseíllo y disfrutar del cariño de la gente".

Al hacer una recapitulación de su carrera, Jorge se da cuenta de que ha compartido cartel con las grandes figuras de pie de México y España, y alternado con los mejores rejoneadores.

"He tenido oportunidad de torear prácticamente con todos: Eloy Cavazos, Curro Rivera, Mariano Ramos, Fermín y Miguel Espinosa, David Silveti y luego las generaciones nuevas que me tocaron como Jerónimo, Garibay, el maestro Lalo López "Zotoluco" y he tenido la fortuna de poder compartir cartel con El Juli, Enrique Ponce, Roca Rey, Morante, Sebastián Castella, Alejandro Talavante, todos esos toreros y he hecho el paseíllo con rejoneadores como Fermín Bohórquez, Pablo Hermoso de Mendoza, Rui Fernandes y Andy Cartagena".

De manera muy especial se refirió también a Diego Ventura, con quien comparte una gran amistad. Apuntó también a las nuevas generaciones de rejoneadores que viene empujando fuertes como Fauro Aloi, Tarik Othón y los hermanos Funtanet.

Como lo señaló líneas arriba, Jorge Hernández Gárate no piensa en el retiro, ya que todavía tiene sueños por cumplir, como ir a hacer campaña en Europa.

"Me falta, no hemos terminado cumpliendo sueños. Tuve la fortuna de torear en varios lugares de Sudamérica, como Ecuador y Venezuela y en los Estados Unidos, pero si tengo en mente ir a Europa, es una asignatura pendiente. La amistad que tengo con Diego Ventura puede hacer esto posible, todavía estamos a tiempo de poderlas cumplir".

A lo largo de estos 20 años de alternativa, Jorge ha podido cumplir sueños, metas, triunfos y muchas anécdotas, pero sin duda el día más triste ha sido cuando falleció su padre, Jorge Hernández Andrés, episodio que hoy comparte.

"Sin duda fue el día más doloroso de mi vida. La relación  que yo tenía con él era más allá de una relación padre- hijo. Éramos buenos amigos, cómplices, era mi apoyo fundamental en mi vida tanto personal, como profesional y familiar. Sin duda fue el día más duro de mi vida y el día que se te acaba el mundo y dices "¿ahora para dónde"?

El legado que dejó Hernández Andrés a su esposa y cuatro hijos, Jorge, Lucía, José Manuel y Daniela, fue seguir trabajando la ganadería por la que tanto había trabajado en el campo bravo potosino.

"Mi papá dejó eso muy claro y es algo que a mis hermanos y a mí nos apasiona mucho, el caballo, el toro bravo y el campo. Tenemos muy buena relación con mis hermanos y esa ganadería sigue funcionando como recuerdo y como un lugar muy especial para mi papá. También es parte de la unión familiar donde podemos convivir y estar a gusto mis hermanos, mi mamá y los sobrinos", finalizó.

Precisamente de su ganadería será el encierro que se lidiará durante la semana en la corrida mixta programada en Xico, Veracruz, el lunes 22, donde actuarán el rejoneador Cuauhtémoc Ayala, los matadores José Mauricio y Rocío Morelli y el novillero Luigi Mercuri.