Con una actuación valiente, decidida y, sobre todo, muy torera, Fernando Adrián ratificó su proyección hoy en la corrida de la Beneficencia de Madrid, donde cortó sendas orejas (una nada más del sexto toro porque perdió una mano en el embroque y la espada cayó abajo antes de la definitiva) y salió a hombros al final del mano a mano que sostuvo con Sebastián Castella, que cuajó de capote al toro que abrió plaza en una tarde de en la que el encierro tuvo clase pero poca fuerza.

El resultado es el siguiente:

Madrid, España.- Plaza de Las Ventas. Corrida de la Beneficencia. Décimo séptimo festejo y último de la Feria de San Isidro. Casi lleno, en tarde agradable, algo fresca hacia el final, con algunas ráfagas de viento. Cinco toros de Garcigrande y uno de El Pilar (3o.), desiguales de hechuras, cinqueños 1o., 2o., 4o. y 5o. El 1o., con mucha clase, duró poco. El 2o., noble y flojo. El 3o., deslucido, se defendía. El 4o., se lesionó una mano y debió haber sido devuelto. El 5o., noble, sin fuerza. El 6o., bravo, con clase. Pesos: 529, 586, 536, 546, 547 y 597 kilos.

Sebastián Castella (lila y oro): Ovación tras aviso, silencio y silencio.

Fernando Adrián (blanco y plata): Oreja, silencio y oreja.

Incidencias: Destacaron en banderillas José Chacón, que clavó dos buenos pares al 3o. y saludó una ovación. El cartel quedó en un mano a mano debido a la salida del mismo de Morante de la Puebla, que en días pasados decidió cortar la temporada. Salió como sobresaliente de espada, Álvaro de la Calle, que no intervino en quites. La Infanta Elena presenció la corrida desde el Palco Real, y los matadores le brindaron sus primeros toros.