El novillero Eduardo Herrera "El Piti" falleció el martes pasado a los 80 años de edad, luego de padecer una enfermedad crónica, cuando se encontraba internado en el hospital de alta especialidad en Saltillo y, aunque nació en la Ciudad de México, desde hace varias décadas radicó en Zacatecas y era una persona muy estimada en el medio taurino local.

Eduardo Herrera Paredes nació el 28 de marzo de 1943 y antepuso su apellido materno, que ya su señor padre no quería que incursionara en los toros. De muy joven toreo en el lienzo charro "La Aurora", de la capital del país y en 1961, a invitación de José Antonio Enríquez llegó al estado donde pasó la mayor parte de su vida.

Anduvo recorriendo la legua por cerca de diez años, tiempo en el que visitó muchos pueblos y participó en gran número de fiestas patronales. Llegó a partir plaza en el antiguo coso de "San Pedro" de Zacatecas y, en su día, compartió cartel con la famosa torera María Cobián "La Serranita".

A partir de su retiro profesional, que se produjo en la década de los años 70, El Piti se dedicó a transmitir sus conocimientos en diversas escuelas taurinas del estado de Zacatecas. En 1974 contrajo nupcias con Gabriela Ortiz Macías, con la que tuvo dos hijos: Eduardo Daniel y Daniela, además de cuatro nietos.

Su hija Daniela informó que su cuerpo fue cremado el día de ayer y se ofició una misa en el templo de la Santa Cruz, de la Ciudad de Saltillo, para honrar su memoria. Desde esta redacción enviamos nuestro más sentido pésame para sus amigos y familiares. Descanse en paz tan querido amigo que siempre echó la mano a quien lo necesitara.